El director técnico del Club Sport Herediano, Jafet Soto, se convirtió en la peor pesadilla de los manudos hace un tiempo. Como una sombra, como un fantasma que aparece cuando menos lo esperan, ese es el sentimiento que el timonel causa en arcas rojinegras.
La primera herida que Soto dejó abierta en el León fue el 9 de diciembre del año anterior, cuando arruinó el sueño de ganar la estrella número 30 de los manudos en el propio Alejandro Morera Soto. Además, ese día les llevó de sorpresa a Hernán Medford, otro de los verdugos manudos.
Uno de los episodios más recientes se dio después del Clásico Nacional, cuando Soto en conferencia de prensa pidió una sanción al Morera Soto por los eventos de violencia que se dieron en el reducto erizo.
“El reglamento no se aplica bien y terceros influyen en decisiones deportivas”, dijo Federico Calderón, directivo manudo, haciendo referencia a las palabras que Soto había dicho.
Por último, el jugador que demostró que el entrenador rojiamarillo está muy presente en sus mentes fue Roger Rojas.
Ro-Ro pidió que el juego contra el Team no sea influenciado por los árbitros, ya que cuando Soto les habla a los hombres de negro, ellos se sienten intimidados.
Este sábado, a falta de horario y sede por confirmar, Soto tendrá la oportunidad de arruinar nuevamente el camino a la 30 rojinegra o los manudos podrán sacarse una espinita que tienen pendiente.
