Sábado 04, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Nacionales

“Urge intervenir actividad cafetalera”

Xinia Chaves, nueva directora ejecutiva del Icafe:

  • La nueva directora del Icafe, Xinia Chaves, conversó con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA

  • “Una intervención lleva dos pilares sustantivos: la estructura genética y el programa de renovación de cafetales con ayuda financiera”

Tiene más de 30 años en la actividad cafetalera y ahora llega al Instituto del Café de Costa Rica (Icafe), como la primera mujer que ejerce la dirección ejecutiva. 

Se trata de Xinia Chaves, exviceministra de Agricultura, quien tiene claro que hay que hacer cambios importantes para que la actividad continúe siendo rentable.

Chaves es la sucesora de Ronald Peters, quien se acogió a su jubilación, y entre sus principales preocupaciones está la caída en la productividad. Así lo manifestó a Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y a Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA. 

 

¿Cuál es la radiografía del café de Costa Rica?

-En este momento, el INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), habla de 84.133 hectáreas de café. Estamos en 51 cantones del país, o sea en el 61% del área nacional.

¿Se ha reducido la producción de café?

-Sí. El país llegó a producir incluso 3,6 millones de fanegas y de hecho era la mayor productividad después de Brasil y fuimos mermando hasta 2,1 millones, que fue la recién pasada, y para esta estamos esperando 1,8 millones de fanegas, que será la más baja en los últimos 40 años. 

¿Por qué una caída tan pronunciada?

- Se debe al impacto de la roya desde que inició en el 2014, al cambio climático y al envejecimiento de las plantaciones. El programa de renovación con el que se venía trabajando y las variedades que se venían trabajando no causaron el impacto esperado y eso redujo la productividad por área. Estamos pensando que esta va a ser de casi de 21 fanegas por hectárea, lo que hace poco rentable la actividad para los productores. 

¿Por qué el plan de renovación no pegó?

-Sí funcionó, pero a medias, porque cuando se acometió la situación de la roya, en las regiones de Pérez Zeledón y Coto Brus, la gente sembró variedades susceptibles a la roya. Hasta ahora estamos con material genético resistente. 

¿Pero por qué se sembró una variedad no resistente?

-La roya ha existido en el país desde siempre, desde los años ochenta. El comportamiento del fenómeno con el cambio climático es lo que hizo el trastorno. 

¿Y a qué se debió?, ¿a una mutación?

-No, no exactamente. La roya era predecible, nosotros sabíamos los meses en que había que acometer la atención a los cafetales, pero el patrón de la roya con el cambio de clima varió. Hubo una explotación de contaminación de roya en los meses de octubre y noviembre cuando estaba en el proceso de recolección y entonces al tener gente en los cafetales es mayor la intensificación. 

¿Por qué no le dijeron a la gente no siembre tal variedad?

-Nosotros no podemos decirle a nadie que no siembre una variedad, pero sí podemos hacer alertas y recomendar variedades y efectivamente en el 2012- 2013 estábamos apenas por liberar las variedades existentes, pero todavía estábamos haciendo las pruebas.

Como la nueva directora del Icafe, ¿cuál es su principal misión?

-La preocupación mayor en el instituto es preservar la estructura del café en Costa Rica. El 92% de los productores que son 41.339 censados en la última cosecha, son de 100 fanegas o menos. Casi todos son de una manzana y media y si nosotros no garantizamos que ellos alcancen productividades altas, van a perder su tierra. 

¿Cuáles son las zonas más golpeadas?

-A penas ingresé al instituto pude hacer giras regionales y las más golpeadas son Pérez Zeledón y Coto Brus, que son las más jóvenes. Muchos no se transformaron, pero todos tuvieron la oportunidad. 

¿Falló el Icafe?

-Pudo ser una falla combinada. Yo no quisiera imaginar que alguien es responsable, porque no se trata para nada de ese deseo de hacer que la gente se empobrezca. 

¿Pero puede ocurrir otra vez?

-Queremos hacer un planteamiento para evitarlo. Los planes de manejo, alertas tempranas, investigación y tecnología son fundamentales. No ocupamos más tierra, pero sí hacer de esto que tenemos algo productivo. La meta es alcanzar 2,5 millones de fanegas, en un plazo de tres años una vez implementado un plan maestro de intervención. 

¿Por qué no funcionó el plan de renovación?

-No hay un análisis que me haya encontrado en específico, de ver la ruta crítica, de ver qué fue lo que ocurrió. De las giras que he hecho, lo que estoy estableciendo es una línea base de lo que me he encontrado y una propuesta para un periodo de intervención. 

¿Qué es lo que ha visto?

-La primera gran tragedia fue que en el programa de renovación de cafetales que se presentó, por la roya y el envejecimiento de los cafetales, se pudo establecer los productores que podían participar en el programa, pero el nivel de compromiso de las fincas beneficiadoras fue el puente para que ellos recibieran el dinero sin ninguna guía. 

¿Pudieron usar el dinero en otra cosa?

-Pudieron gastarlo en otra cosa. De hecho, nos han dicho que hay gente que pudo invertirlo en una pantalla o en algo así. 

¿Esa fue la plata que dio el Banco Nacional?

-No, son dos programas. El Fideicomiso de la Roya es con el Banco de Costa Rica y el plan de Renovación es con el Banco Nacional. 

¿Y cómo les dan esa plata sin capacitar a los productores?

-Hay una revisión, pero la capacidad de inserción de ellos fue muy limitada, porque no tenían una guía, digamos que hay cafetales, pero no están en las condiciones, hay unos que sí. 

Puede aclarar, ¿de esos dineros algunos los utilizaron para comprar pantallas planas?

-No, la gente habla que, en algunos casos, el programa no dio los resultados en términos de productividad y tenemos productores que la están pasando muy mal en la actualidad. Y dentro de las revisiones que estamos haciendo, no solo del fideicomiso cafetalero de roya, sino del plan de renovación, tenemos casos que no parecieran productores de café, ni que lo haya destinado para ese propósito de renovación. 

¿Entonces no son productores de café, son otro tipo de personas?

-Recuerde que se conjuntó la declaratoria de emergencia del huracán y que esa parte del apoyo tenía dos componentes: el social, que tenía que ver con el IMAS y era el que gestionaba esas ayudas, y el técnico, que tenía que ver con Icafe. 

¿Y quién tenía la potestad de fiscalizar que lo invirtieran en el café?

-La tenía en aquel momento el Ministerio de Agricultura y el IMAS. 

¿Y esa plata se perdió entonces?

-No. Hay un banco y hará los cobros correspondientes.

¿Por cuánto fue ese fideicomiso?

-$20 millones.

¿Y ahora están negociando otro con el Banco Nacional?

-No. Sigue siendo el mismo. Lo que estamos planteando ahora es que los enfoques tienen que ser sistémicos. El común denominador es el café para productores, beneficios y exportadores. Lo que el Icafe quisiera proponer es la intervención con las firmas beneficiadores para manejar grupos de productores que se comprometan con el plan. 

¿Y esa caída en la productividad afecta los contratos internacionales?

-No. Costa Rica es el único que tiene una ley que regula las relaciones entre el productor, beneficio y exportador. Gestionamos el control de las ventas, por eso somos uno de los pocos países del mundo, que incumplen contratos. Nosotros cuidamos que eso no ocurra asignando cuotas dependiendo de las cosechas. 

El café es muy caro, ¿cómo garantizar que el pequeño productor se beneficie de ese precio y no solo el exportador?

-El Icafe controla el precio de exportación de venta, en café la compra venta es perfecta cuando el Icafe inscribe el contrato de exportación, entonces hay un contrato proforma, el instituto revisa calidad, volumen y precio, tiempo de entrega. Todo esto da la garantía al productor de que efectivamente se está vendiendo su café. 

Pero pongamos que lo venden en $100, ¿cuánto recibe efectivamente el productor?

-El 80% más o menos, es lo que tenemos estimado. 

¿Les está yendo bien con el alza en el dólar?

-Más o menos el café ya se había vendido, para la cosecha nueva posiblemente sí.

¿Pero lo que ganan en ventas lo pagan en los insumos?

-Peor porque en algunos casos el dólar baja y el precio de los insumos no se rectifica. En la composición de los costos, el 61% se va en mano de obra, recolección y mantenimiento de fincas. 

¿Hay familias que se han ido saliendo del café a otros productos?

-Sí claro. Yo podría creer una disminución real de 8 mil productores y del área cafetalera similar. 

¿Con el plan fiscal se encarece la producción de café?

-En el tema del café lo que hemos analizado es que las exclusiones que contempla el plan fiscal podrían no afectarnos tanto. Estamos en grupos del 1%, no del 13%. 

¿Qué porcentaje del café que sembramos es orgánico?

-Muy poco. Menos del 1%. 

¿De cuándo a cuándo va la cosecha?

-De setiembre a marzo. Antes empezábamos en julio para que vean cómo va cambiando todo. 

¿Usted habló de una intervención?

-Sí, de hacer una intervención sobre cuáles son los objetivos a alcanzar. Una intervención para cambiar el mapa de producción y productividad cafetalera, lleva dos pilares sustantivos estructura genética y el programa de renovación de cafetales y el financiera. 

¿Y en qué han pensado?

-Queremos hacer una propuesta para ver cómo enlazamos firma beneficiadora con productores de café, elegidos por ellos. Esos serían los productores que ellos van a transformar, pero con una guía. Tienen que hacer cursos y acatar recomendaciones técnicas, que no es como tome la plata y vaya a sembrar. 

¿Uno no entiende cómo tanta plata de fideicomisos (como $50 millones) al final no da resultados?

-No, hay plata disponible, no ha sido retirado toda. 

¿Y por qué?

-Porque los productores no quieren endeudarse, les da pánico. No es que la plata se dio y no hubo resultados. Se dispuso de esos recursos y la gente no quiere aceptarlo, no están seguros que puedan hacer la transformación y que solo con café puedan pagar. 

¿Usted diría que sí se puede?

-Uno nunca puede dar una garantía, pero uno puede creer que se ofrezcan alternativas agroproductivas que tengan una lógica y permitan alcanzar un éxito.

 

EXTRADIRECTO

 

Icafe: Institución por excelencia

Roya: Una tragedia

SFE: Una necesidad 

MAG: Llamado a gestionar por los pequeños productores

Fideicomiso: Herramienta con dificultades 

Productor: Sinónimo de respeto y vida

Productividad: Necesidad para salir adelante

Precio: Todos lo deseamos para bien

Rendimiento: Un objetivo a cumplir

Café: La mejor bebida del mundo

PERIODISTA: María Siu Lanzas

CRÉDITOS: Fotos. David Barrantes

EMAIL: [email protected]

Miércoles 07 Noviembre, 2018

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA