Hay que estar ojo al Cristo

Editorial

Hace muchos años las mujeres podíamos darnos el lujo o teníamos el gran privilegio de quedarnos en la casa para cuidar a nuestros hijos, sin embargo con el pasar del tiempo esto se ha hecho más difícil, pues el costo de la vida se ha elevado muchísimo.

Ante este escenario ya las familias que quieran vivir acomodados, no dándose una vida de ricos, pero sí saliendo adelante con sus hijos, tuvieron que enfrentar la dura realidad de que ambos padres debían salir a trabajar.

Quienes tienen niños en edades entre los 4 meses en adelante y que no van todavía a un centro educativo debieron ver cómo buscaban un lugar donde se los cuidaran para poder ir trabajar, ahora igual pasa cuando los niños más grandecitos salen de los centros educativos y para no quedarse solitos los envían a guarderías.

Todos aquellos que son padres saben de sobra los sacrificios que conlleva y no solo hablamos de la parte económica, sino que uno como progenitor debe separarse de los pequeños y esperar en Dios que quien los cuida sea buena persona.

Lastimosamente aunque uno busque los mejores lugares y hasta se deje guiar por las recomendaciones de otros padres de familia, muchas veces las cosas no son tal y como las pintan, por lo que acabamos llevándonos desagradables sorpresas.

Precisamente así denunciaron varios padres en los últimos días, quienes señalaron que sus hijos han sido víctimas de maltrato en los lugares donde se supone deben de velar para que estén bien y jamás golpearlos independientemente de su comportamiento.

Uno de los casos que más ha estrechado el corazón de la ciudadanía costarricense se presentó el jueves pasado, cuando se reportó que una menor de tan solo 5 meses tuvo que ser trasladada hasta el Hospital Nacional de Niños porque presentaba abundantes moretones en la parte de la espalda y no se descartaba que tuviera algún daño a nivel interno.

Lo más acongojante del tema es que al ser una niña tan pequeña y que ni tan siquiera se puede expresar, es sumamente complicado saber qué fue lo que pasó en realidad. Por desgracia, ahora la gente tiene comportamientos tan extraños que no se sabe si lo ocurrido se dio en este lugar donde se supone que la cuidaban o en su hogar; la verdad es que no se puede descartar ninguno de los dos escenarios con tal de llegar al fondo de estas agresiones.

Ante este caso que fue dado a conocer por los medios de comunicación, otros padres de familia revelaron denuncias que ellos habían interpuesto por casos de agresión similares y que se estaban presentando en dicho sitio.

Nos preguntamos cómo no haber hablado antes, tal vez de esta manera se hubieran evitado los hechos que tienen en el hospital a esta bebé de tan pocos meses de nacida y que no merece haber vivido un trauma de esta envergadura.

Como padres de familia todos debemos ser conscientes de que es justo y necesario que cuando conocemos de estos casos se los informemos a los otros para evitar que ocurra una desgracia más grande, pues inclusive pueden acabar en muertes que lamentar.

Resulta increíble que los niños digan que los amarran a las sillas para comer, pero lo es aún más que nadie haya hecho nada para detenerlo, recordemos que son seres humanos no animales ni cosas lo que se ha puesto a su cuidado.

Lo más lamentable del asunto es que este tipo de situaciones se den en sitios que son subvencionados con recursos del Gobierno. Nos preguntamos entonces en manos de quién están poniendo estos centros, pues es muy claro que la niñez de nuestro país no se le puede confiar a cualquiera, deben ser personas realmente capacitadas, pero principalmente que tengan vocación para trabajar con niños, los cuales todos sabemos que lloran para poder expresar sus sentimientos y que muchas veces no se portan tan bien como quisiéramos.

No obstante, lo que parece aún más preocupante es que las denuncias que habían sido presentadas anteriormente no hubieran recibido respuesta, una vez más recordemos que los niños y niñas de Costa Rica no se pueden dejar en manos de cualquiera, son muy valiosos y son el futuro del país como para exponerlos a situaciones traumáticas.

Como papás comprendemos que ningún corazón es traidor a su dueño, si usted ve que sus hijos tienen algún comportamiento extraño pregúnteles si les pasa algo, revíselos a ver si tienen algún indicio de que estén siendo maltratados. Todos los padres que trabajamos lo hacemos para darles una mejor vida a nuestros hijos y muchas veces es muy complicado estar pidiendo permisos en los trabajos o buscar otro lugar donde los cuiden, pero es mejor pasar por estas penurias unos días que terminar derramando lágrimas de sangre.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 30 Julio, 2018

HORA: 12:00 AM