El futuro es incierto, para varios jóvenes discapacitados que asisten a la Escuela Andrea Jiménez en San Francisco de Dos Ríos, pues los vecinos de la zona quieren que se cierre la institución para construir un parque.
Nadie sabe exactamente qué pasó, pero después de años de convivir parece que muchos comenzaron a sentirse incómodos por la presencia de los pequeños con alguna discapacidad y ya no los quieren ni ver.
Por eso han pedido a las autoridades nacionales que se gire una orden de desalojo y se proceda a construir un área de recreo, algo que tiene preocupado a padres de familia, funcionarios y jóvenes de esta escuela.
Carolina Argüello, asesora legal de la casa de enseñanza, explicó que todo se debe a un viejo malentendido, ya que el terreno pertenecía a la comunidad, pero la Municipalidad de San José lo donó a la fundación en 1989.
“Cuando se hace la donación se aprueba mediante una ley extraordinaria, el problema es que cuando se hizo se mencionó no el lote específico que pertenece al parque sino a la finca madre, causando el problema”, dijo.
“Estamos en un litigio donde la asociación de vecinos dice que la donación es ilegal y que debe regresar a manos de ellos porque no se hicieron las formalidades legales de la donación”, agregó.
A pesar de que hay 3 parques más en los alrededores, los vecinos se han ceñido con este terreno de 9.670 metros cuadrados, en el cual por más de 25 años ha desarrollado la fundación para ofrecer este servicio.
PADRES DESMORALIZADOS
Cientos de padres de familia, ven en los reclamos de los vecinos una amenaza para que sus hijos puedan tener una educación correcta de acuerdo con sus capacidades y en un ambiente sano para ellos.
Tal es el caso de Evelyn Angulo, quien desde las 5 a.m. alista a su pequeño Iván Navarro, uno de los alumnos que asiste al centro educativo y podría quedarse sin un sitio donde se le dé una educación acorde con sus necesidades.
El pequeño nació con trisomía parcial del cromosoma 11 y le provocó una variante anatómica del pulmón izquierdo, reflujo vesicoureteral, malformación del riñón izquierdo, criptorquidia, reflujo esofágico, hipoacusia bilateral, hipermetropía y asfixia a la hora de nacer.
Todo esto hizo que no cualquier lugar fuera el adecuado para su enseñanza, por lo que Evelyn y su esposo encontraron en el Andrea Jiménez el lugar perfecto para el desarrollo de su pequeño.
“A mi esposo y a mí nos dijeron en el hospital que nuestro hijo iba a vivir 3 años y ya tiene 8, acá en el instituto le han enseñado todo lo que sabe y además de su conducta guiada lo tratan con amor”, detalló.
Ella como madre, asegura que el Instituto se ha convertido en el ángel de su familia, por lo que les pide a los vecinos de San Francisco de Dos Ríos que se pongan la mano en el corazón y dejen su ambición de lado.
PIDEN AYUDA DE DIPUTADOS
Ante la presión de los vecinos, los afectados visitaron la Asamblea Legislativa, para pedir a los miembros del parlamento que les extiendan la mano y no perder así el terreno.
La escuela tiene cifrada la esperanza de la seguridad jurídica de sus instalaciones en el proyecto de ley número 19.382, pues requieren la creación de la normativa para que pueda seguir creciendo sin más amenazas de los vecinos de residencial La Cabaña.
VECINOS DEFIENDEN TERRENO
Ante lo sucedido, DIARIO EXTRA conversó con Orlando Carrillo y Daniel Mora, dirigentes comunales de La Cabaña, los cuales han liderado la lucha desde hace años.
Tanto Carrillo como Mora, aseguran que no tienen nada en contra de la institución, sin embargo, insisten en que el área es necesaria para la comunidad y no se puede donar del todo.
“El Tribunal Contencioso Administrativo (TCA) dijo que no se podía donar, no se puede regalar un bien de la comunidad y menos de la manera cómo se hizo”, comentó Carrillo.
“Algo que hay que tomar en cuenta es que, si se dona ese terreno a esta escuela, la cual es privada, el día de mañana nada les impide cerrar y vender la infraestructura, ese terreno vale $4 millones”, manifestó.
Temen que, así como se hace la donación de un bien demanial ahora, se pueda presentar en otras ocasiones y se entreguen terrenos de gran valor a entidades privadas como La Sabana, por ejemplo.
Se estima que son más de 350 familias de La Cabaña, los que piden que el terreno vuelva a ser un área deportiva para el recreo de sus pequeños y que por años han buscado desalojar a la institución.
Por ahora, las autoridades de la escuela esperan que los legisladores les den la razón y aprueben la normativa que les permitirá quedarse en su actual ubicación y así continuar con su labor en esas instalaciones.
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CRÉDITOS: Fotos: Cristian Campos
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Miércoles 18 Abril, 2018
HORA: 12:00 AM
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