Último grito de una mujer
María José Morales
En Costa Rica, 9 de cada 10 mujeres que son asesinadas nunca denunciaron ni rompieron el silencio. Muchas de ellas se consumen en un mundo de miedo, pánico, impotencia, se convierten en una sombra inerte al lado de un monstruo.
Lo que nos preocupa como ciudadanía, pero sobre todo como mujeres, va más allá del abuso y violencia cometida hacia este porcentaje; nos tiene indignadas la ineficiencia de las prácticas judiciales a pesar de la existencia de leyes como las No. 5811, 7499, 7446, 7142, entre otras que nos protegen, ya que, de esas 10, una habló y denunció, pero hoy día no sobrevivió para contarlo.
El patriarcado y la ideología machista que se ha impuesto en muchas familias conlleva a que muchos hombres crean tener la autoridad para hacer de ellas lo que deseen, lo cual deriva no solo en los múltiples asesinatos de nuestras mujeres costarricenses, sino que se suman otras problemáticas como el abuso sexual, la violación, violencia doméstica, desigualdad laboral y social, entre otros.
Con respecto al acusado (sea por violación, femicidio, agresión, etc.), de cada cinco casos, cuatro reciben una condena, lo cual nos da una satisfacción a medias, pues lo que queremos es un sistema judicial que evite la eventualidad que conlleva a esta persona recibir esta sentencia, pues una sanción no le devuelve a un hijo su madre asesinada, no elimina la huella que deja una violación en la vida de una mujer, simplemente no borra la herida que deja alguna de estas circunstancias en las vidas de los afectados.
Hacemos un llamado a las autoridades de este país para una mejor protección e información a las mujeres, pues, por insensato que parezca, el nivel de denunciantes en estos casos no se incrementa en muchas ocasiones por la falta de conocimiento con respecto en dónde y cómo se inicia un proceso legal de esta índole.
Queremos hacer entrar en razón a los núcleos familiares, centros educativos y sociedad en general, pues nosotras las mujeres no debemos evitar ser golpeadas, es a ti a quien deben enseñarte a no golpearnos. Nosotras no debemos evitar ser violadas por usar algún atuendo en específico, a ti es a quien deben educar para que no nos violes. A nosotras no nos deben enseñar cómo no ser asesinadas, tu simplemente no nos puedes asesinar. Queremos una Costa Rica donde las voces femeninas no sigan cultivando el silencio y que cada día seamos menos las víctimas.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Lunes 16 Abril, 2018
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: María José Morales
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