La situación en cuestiones de niñez no es jugando

Editorial

Quienes tenemos hijos a menudo acabamos con el corazón hecho un puño al ver lo que pasan muchos pequeños a manos de sus propios padres o de las personas encargadas, quienes, en lugar de procurar su bienestar, se desquitan con ellos todo lo malo que les pasa o les ha pasado en la vida.

Precisamente, para crear consciencia de lo que está ocurriendo en el país, en un parque capitalino se hizo una protesta en la que se utilizaron peluches, quizá en un principio parece divertido el tema, sin embargo, cada uno de esos juguetes representa nada más y nada menos que un niño que ha sufrido violencia infantil.

La actividad es parte de una campaña llamada “Escucha su voz”, que logró recoger 1.700 firmas de personas que se comprometían con la niñez.

Sin lugar a dudas, se trata de una muy loable iniciativa, al igual que todas las que se efectúen para mejorar la vida de los pequeños de la casa, sin embargo, debemos tener presente que se ocupa más que esto.

Se necesita que denunciemos cuando veamos un abuso, que no nos callemos por lo que puede pasar, porque esta espera puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de un pequeño, porque este silencio nos hace cómplices de todos estos actos de violencia.

Seamos conscientes, no se traen niños a este mundo para hacerles daño y mucho menos para desquitarnos con ellos las cosas que nos pasan en el trabajo o en otros ámbitos de nuestras vidas, pues ellos no pidieron nacer.

Además, tenemos el deber de formar adultos responsables, que aprendan que no todo en la vida se resuelve con golpes, que las diferencias de criterio con las otras personas no se resuelven con violencia y que cuando tengamos cólera lo mejor es salir respirar y esperar a sentirse más tranquilo.

No obstante en la actualidad, la gente parece que anda a la defensiva y prueba de ello son algunos padres con sus hijos, a los que no pueden ver ni chistar y casi que ni los dejan respirar, porque si no, lo primero que reciben de sus progenitores es un grito o un golpe y es que no hay que ir muy lejos, estas escenas las vemos en los centros comerciales, en las salas de espera de los hospitales, los bancos y hasta en los parques, donde muchos pretenden llevar a sus hijos y que estos se queden como inmóviles en vez de jugar.

Tomemos en cuenta que la violencia no son solo los golpes, también son las palabras hirientes, los abusos sexuales y hasta la negligencia, aquellas mamás y papás que dejan tirados a sus hijos por irse de fiesta, aquellas que prefieren ir al salón a ponerse guapas que comprarles a sus hijos un medicamento, aquellas que cuando tienen marido nuevo se olvidan de que tienen hijos.

Ahora que estamos en campaña electoral y que estamos prontos a tener nuevo presidente, esperamos que este tema de la niñez y la violencia infantil no quede engavetado, pues se requiere de acciones para que esta población, que es tan vulnerable, se sienta realmente protegida por el dirigente de este país.

Es realmente preocupante ver las cifrar, pues según las estadísticas hay 40 mil niños y niñas en entornos poco o nada seguros, solo en el 2016 se presentaron 8.200 casos de maltrato físico, ante este escenario no podemos imaginar qué clase de agresión fueron las que recibieron para que las autoridades se dieran cuenta.

Pero es más alarmante aún la cifra de violencia por negligencia, pues se han presentado 10 mil casos y van en aumento, pareciera que ahora todo mundo tiene hijos para dejarlos por libre, que sea lo que Dios quiera y ante este escenario les ocurren accidentes y caen en situaciones peligrosas, ya que no hay un adulto responsable que los guíe.

No podemos tapar el sol con un dedo, ahora los padres son muy distintos a los de antes, en la actualidad a muchos les da lo mismo lo que hagan sus hijos, los amigos que tengan y hasta los lugares que frecuentan y cuando son pequeños, casi que muchos desean que se valgan por su propia cuenta, aunque apenas están dando sus primeros pasos.

En nuestras manos está el cambiar el destino de todos estos pequeños que sufren agresiones de todo tipo a manos de quienes deberían cuidarlos y amarlos.

Denunciemos, no seamos cómplices de estos golpes que no solo marcan el cuerpo, sino que dañan el alma.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 12 Marzo, 2018

HORA: 12:00 AM