Diario Extra - Ejecutan gatillero y colombiano narco entre adultos mayores

En menos de 24 horas, debido a un seguimiento de las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encargadas de luchar contra las drogas y los homicidios, agentes de Inspecciones Oculares lograron establecer el lugar adonde torturaron, ejecutaron y prepararon los restos de los dos sujetos localizados en una microbús durante la madrugada del miércoles en el sector de La Sabana.

Las víctimas fueron identificadas como Frank Alfaro Murillo de 26 años, de nacionalidad costarricense, vecino de la urbanización Chorotega de Alajuelita y con antecedentes por robo, portación de armas y drogas.Tambien se determinó que el sujeto decapitado se llamó en vida Eduard Bedoya Llanos, de 20 años, vecino de Pavas y de nacionalidad colombiana.

CASA

Desde antes de los homicidios, los agentes judiciales les daban seguimiento tanto a los verdugos de estos hombres como al líder de la organización, llamado Irvin Alejandro Guido Toruño, alias “El Gringo”, de nacionalidad nicaragüense.

Por ello, previo a la localización de los cuerpos en La Sabana, los judiciales custodiaban una casa de habitación ubicada al costado oeste de la McDonalds de Belén, en Heredia.

La vivienda forma parte de un pequeño barrio de clase media, muy tranquilo, comunidad adonde habitan muchos adultos mayores, situación que les brindaba la fachada perfecta para descuartizar y torturar a las víctimas sin levantar sospechas.

“El cuerpo de Alfaro Murillo fue localizado en bóxer, sin camisa, y la revisión preliminar indica que su muerte se debió a un impacto de bala en la cabeza. Además, tiene heridas contuso-cortantes en el rostro y en otras partes del cuerpo. Y, en el caso de la persona decapitada, también cuenta con heridas punzocortantes y se presume que el motivo de su muerte sea por asfixia”, detalló Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial.

SANGRE

Desde horas de la tarde del miércoles, personal de Inspecciones Oculares trabajaba en el lugar y determinó que había rastros de sangre en varias paredes, producto de la tortura previa a los asesinados.

“Los allanamientos se realizaron en una vivienda ubicada en Belén de Heredia y otra en Guachipelín de Escazú. En la primera vivienda, encontramos restos de sangre en toda la casa, aplicamos luminol y la reacción fue inmediata, pero la percepción visual tambien detectó lo restos de sangre. Adicionalmente, trabajamos con perros la escena y de inmediato dieron positivo también”, declaró Espinoza.

DETENIDO

En esta vivienda, las autoridades consideran que fue donde decapitaron al colombiano con la ayuda de más elementos de la organización, como otro detenido en el lugar conocido como “Mara”, quien se mantenía en la casa al momento de los allanamientos.

En otra vivienda allanada en Guachipelín de Escazú, los agentes lograron detener a dos hombres identificados como Cristian Díaz Noreña, capturado cuando viajaba en un auto con ¢6 millones en efectivo, y Josef Quirós Calero, quien estaba cerca de la casa y se desplazaba en motocicleta cuando fue abordado por los judiciales.

“En un segundo allanamiento, en Guachipelín de Escazú, localizamos ¢6 millones en efectivo y determinamos que esta vivienda era el centro de operación de la organización delictiva, pero se requiera ahondar más en la investigación”, recalcó el jerarca judicial.

ASESINATOS

Con respecto a las personas ejecutadas por la agrupación criminal, a una de ellas se le vincula con el asesinato de un israelí, en hechos ocurridos en octubre de 2016 en Sabana. “Un dato importante de destacar es que, en el caso de Alfaro Murillo, era el principal sospechoso de un homicidio sucedido en Sabana sur, de un extranjero de nacionalidad israelí. Este caso estábamos pronto a resolverlo, sin embargo, ocurre este homicidio y no se logra su detención.

La investigación de este caso del israelí nos lleva a que los autores intelectuales de este hecho serían tres personas, y se presume que sería el robo el motivo de la muerte del extranjero”, detalló Espinoza. En cuanto al historial carcelario de los detenidos, el OIJ y el Ministerio de Justicia confirmaron que, en el caso de Pérez, Ávalos, Campos y Alvarado, no cuentan con antecedentes.