Un pistolero que trabaja para dos organizaciones de narcotraficantes y que se moviliza como acompañante en una motocicleta montañera sería el responsable de acabar con la vida de una mujer y un hombre en Alajuelita.
Fuentes confidenciales informaron a DIARIO EXTRA que el hombre es reconocido asaltante de la zona, donde al parecer opera bajo los efectos de la droga Ketamina, que lo pone sediento de sangre y actúa con violencia.
Para la policía la mayoría de las víctimas de asalto son mujeres que caminan por lugares solitarios, algunas son manoseadas y golpeadas, mientras les arrebata el bolso o el teléfono celular. En algunos casos actúa solo.
El último hecho de sangre en que trabajan los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se produjo la noche de este lunes, cuando un hombre identificado como Marco Alberto Arroyo Quesada, de 22 años y quien trabajaba como taxista pirata, fue asesinado de 10 tiros.
La víctima recibió una llamada para un servicio y cuando llegó a la dirección que le dieron (400 metros al norte de la iglesia de Alajuelita) fue abordado por dos hombres, quienes viajaban en una motocicleta, el que iba atrás se bajó y disparó contra la humanidad de Arroyo.
Cuando emprendían la fuga, la moto se les apagó y decidieron dejarla abandonada a un lado del Nissan Sentra que conducía el pirata, quien murió a 400 metros de donde este domingo asesinaron a una mujer que se dirigía al trabajo.
Se trata de Elsa Jiménez Villafuerte, de 29 años, quien caminaba sola por una calle solitaria a las 5:30 a.m. y se dirigía a una panadería donde trabajaba, cuando se le acercó un sujeto en moto y le pegó un balazo en el abdomen.
En su intento por arrebatarle el celular y estando la mujer en el suelo le disparó sin contemplación en la cabeza y el cuello, luego escapó.
En el OIJ se refirieron a ambos hechos criminales y aseguran que las pesquisas avanzan por buen camino.
“El fallecido alquilaba el carro para trabajar como pirata, tenía impactos en tórax, cadera, brazos, cabeza y cara y se recolectaron casquillos, investigamos si se trata de un ajuste de cuentas. En 2016 teníamos 529 y ahora llevamos 540 personas que han muerto por hechos violentos”, informó el OIJ.
Allegados de ambas víctimas esperan que detengan al responsable de acabar con la vida de dos personas trabajadoras.
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CRÉDITOS: Fotos: Jesús Ramírez e Isaac Villalta
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Miércoles 29 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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