Este jueves con el voto de 35 diputados a favor y 6 en contra se aprobó en segundo debate el presupuesto de la República para el 2018, por un monto de ¢9,3 billones de colones.
A pesar del intento de algunas fracciones para aplicar recortes al mismo, finalmente se aprobó tal cual como lo envió el Poder Ejecutivo.
Lo más preocupante es que este plan de gastos se financia en un 44% (¢4,1 billones) mediante deuda que el gobierno tendrá que adquirir para cumplir con sus responsabilidades.
Ya la Contraloría General de la República (CGR) ha advertido el peligro de que el presupuesto se siga financiando con deuda, mientras que entes internacionales recuerdan que de llegar al 50% el daño a las finanzas puede ser mayor.
Según el Ministerio de Hacienda el restante 66% (¢5,2 billones) del presupuesto se financiará con los ingresos corrientes de la recaudación. En comparación con el presupuesto de este año, el de 2018 tuvo un crecimiento del 3,2%.
El gobierno explicó que hubo un recorte del 1,4% en el gasto institucional, aunque para muchos diputados de oposición el crecimiento fue de alrededor del 4.4%.
La diputada liberacionista Sandra Piszk expresó que la “orientación” del presupuesto es equivocada, al premiar el gasto en las remuneraciones y disminuir en 17% la inversión pública.
“Toda la inversión en transportes, servicios en general, todo lo que sirve para apoyar la producción nacional y consecuentemente generar empleo, de manera que no apunta a las verdaderas necesidades del país”, indicó Piszk.
Según el gobierno, el 34% del plan de gastos corresponde a obligaciones que están contempladas en la Constitución Política, un 10% son gastos que exigen leyes de la República. Únicamente un 4% del presupuesto se puede cambiar o recortar.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Viernes 24 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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