Viernes 26, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Una imagen positiva de la vejez

Sandra Piszk Feinzilber*

Desde que una declaratoria de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en 1990, destinó el 1° de octubre de cada año a la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, todo el mes de octubre se dedica a dicha población.

Aunque el compromiso con los adultos mayores debe acompañarnos todo el año, este mes es propicio para recordar con justicia que las grandes reformas sociales e institucionales, de las que hoy nos preciamos, fueron construidas valientemente por hombres y mujeres que hoy peinan canas y que aún tienen el compromiso de seguir colaborando con sus enseñanzas al desarrollo y bienestar de nuestro país.

Además, resulta oportuno considerar que la población mundial de las personas de 60 años o más será más del doble, de 542 millones en 1995 a alrededor de 1.200 millones en 2025. En Costa Rica, la estimación del INEC es que existen actualmente 536.440 personas mayores de 60 años, lo que representa a un 11% de la población total y según datos del Fondo Mundial de Población de Naciones Unidas, para el 2050 el 29,8% de los ticos superará dicha edad. 

Importante también es hacer notar la lamentable realidad del abuso como problema sociocultural y político que prácticamente todos los días repunta en los medios de comunicación, pues como lo ha afirmado la Asociación Gerontológica Costarricense, a pesar de los importantes avances en la defensa y exigibilidad de los derechos de las personas adultas mayores, siguen siendo constantes las violaciones a diversos derechos que sufre esta población.

Una población que padece abusos y violaciones, al tiempo que deben enfrentar cambios como el retiro de la fuerza laboral, el cambio de roles en la familia o la sociedad, los mayores riesgos de enfermedades crónicas y la pérdida de funcionalidad, entre otros. Además y como ya lo evidenciaba el I Informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica, esta población refleja una gran vulnerabilidad económica, pues un 22,1% no recibe ningún ingreso, mientras que un 22,5% percibe un ingreso no autónomo, por ejemplo, pensiones no contributivas que son de 78.000 colones mensuales u otro tipo de transferencias. 

Mientras en culturas ancestrales los adultos mayores son venerados por su sabiduría y experiencia, en una sociedad como la nuestra resulta alarmante la cantidad de denuncias que registra Conapam de abuso contra esta población por abandono, negligencia, maltrato físico, maltrato psicológico, abuso patrimonial, maltrato institucional, maltrato en empresas de autobuses y maltrato en organizaciones que, paradójicamente, son de bienestar social. 

En la Comisión Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, el año pasado, las diputadas y diputados de distintas fuerzas políticas aprobamos por unanimidad el Expediente 19.760 “Aprobación de la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores”, cuyo objetivo es promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce del ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de la persona adulta mayor, resaltando esos derechos específicos que deben reconocerse a toda persona durante su vejez, para contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la sociedad.

Dicho expediente ya es ley de la República. Pero es hora de asumir de una buena vez este tema de manera seria, integral y prioritaria desde todos los ámbitos de la sociedad. El derecho a ser incluido, a participar y a contribuir, debe estar garantizado por la sociedad a todos sus miembros por igual, sin tener en cuenta la edad. La edad no puede ni debe ser una barrera para participar, enseñar, aprender, comunicarse, enamorarse, trabajar, elegir, ser independiente, elegir el domicilio, desarrollar su vocación, o defender su dignidad.

Nuestra sociedad debe promover de manera responsable una imagen positiva de la vejez: ello significa reconocer que esta edad es una etapa normal del desarrollo de la vida, en la que la mujer y el hombre se adaptan mediante acciones que previenen, corrigen o atenúan los cambios producidos por la declinación de sus potencialidades, y se integra con los otros grupos de la población evitando las segregaciones y discriminaciones que lo marginan y destruyen.

De tal manera, la oportunidad resulta propicia para levantar nuevos compromisos en pro de la dignidad y el respeto de quienes con justa razón lo merecen.

Recordemos que el anhelo de todos nosotros es alcanzar una edad avanzada en condiciones de bienestar y plenitud: si no actuamos hoy, el mañana nos alcanzará cobrándonos nuestra negligencia y omisión. 

 

*Diputada Partido Liberación Nacional

PERIODISTA:

EMAIL:

Viernes 27 Octubre, 2017

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA