El abogado Juan Diego Castro, quien está pronto a oficializar su candidatura presidencial, según se presume con el Partido Integración Nacional (PIN), y se ha promovido como un luchador contra la corrupción, aseguró en entrevista con DIARIO EXTRA que recurrirá a los decretos con mayor fuerza como una de las medidas para gobernar con agilidad.
Sostiene que desde el primer día, en un escenario que llegara a ganar las elecciones, arrancaría con el uso de este mecanismo.
“Entraría con 10 mil nuevos. Todos los decretos que permitan cambiar rápido desde lo presupuestario, directrices que debe lanzar el gobierno a todas sus jefaturas, poniéndole cuentas claras a todos los jefes. Este es un Estado que está en manos de 600 jueces vitalicios, inamovibles, que tienen todo trabajo.
Un decreto que diga a la Caja ‘usted no puede comprar medicina ni equipos médicos a los intermediarios. ¿Habrá un decreto que diga que tiene que tener farmacias en todos los hospitales abiertas al público, donde pueda comprar todas las medicinas que ocupo al precio justo y los señores de las farmacéuticas? Compitan’”, sostuvo.
Según un Informe del Estado de la Nación, publicado en julio del 2016, desde 1990 hasta esa fecha “la gran mayoría de los decretos registrados cumple con funciones meramente administrativas (51,5% del total), es decir, no llevan a la generación de nuevas responsabilidades o derechos para la administración pública o los administrados”.
Es decir, se han centrado por ejemplo en declaraciones de asueto, de interés público, límites presupuestarios y orden de expropiaciones.
Así las cosas, el estudio advierte que el decreto es un mecanismo muy débil para gobernar.
“Más allá de estos diferentes usos del decreto, mucha de la capacidad del Ejecutivo costarricense de ‘gobernar por decreto’ queda limitada al margen de maniobra que las leyes o la jurisdicción constitucional le ofrezcan a la hora de hacer interpretaciones de cara a la implementación de las mismas vía reglamento (…)
En sencillo, estamos hablando de un decreto con grandes debilidades estructurales para un presidencialismo débil”, enfatiza el informe.
Registra que expresidentes de la República emitieron decretos de la siguiente manera: Rafael Ángel Calderón 1.332, José María Figueres 1.713, Óscar Arias Sánchez más de 1.220, Miguel Ángel Rodríguez 1.400, Laura Chinchilla Miranda 850 y el actual jerarca Luis Guillermo Solís hasta ese momento 966.
Por otro lado, otras de las estrategias a las que Castro asegura que recurrirá es a imponerles plazos a los diputados para que aprueben la legislación que en su criterio el país necesita, si hacen caso omiso los congresistas deberán dar cuentas a Costa Rica.
“El primer día es el 8 de mayo, no vamos a llegar a decir ‘deme un año para aprender’. Ese día en la toma de posesión cada señor diputado recibirá una llavecita maya: ‘Aquí están todos los proyectos de ley que necesitamos los costarricenses que se aprueben en estos 90 días.
Es el primer gobierno en que el presidente solo ocupa 10 días para que lo valoren, que se van a medir a partir del día 91. Porque en esos 10 días, ustedes 57 diputados son los responsables de cumplir con un plan que ha sido hecho pulcramente’”, concluyó el abogado.
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CRÉDITOS: Foto: Mauricio Aguilar
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Sábado 27 Mayo, 2017
HORA: 12:00 AM
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