El Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) celebra actividades conmemorativas a su fundación, la cual tuvo lugar el 24 de mayo del 2000, mediante la promulgación de la Ley 8.000.
Este año la celebración es dedicada a todas las mujeres que sirven al país como marineras de Guardacostas, tanto en las aguas del Mar Caribe como del Océano Pacífico, canales y ríos, así como a las administrativas que brindan sus servicios de apoyo en tierra.
El acto formal tuvo fue encabezado por el comandante Edson Rodríguez, director de la Estación de Guardacostas de Golfito, y el agente Pablo Oviedo, jefe operacional de dicha estación.
El SNG surgió como respuesta a la necesidad de protección, control, supervisión y aplicación de la legislación marítima nacional e internacional.
Es por eso que este año se festeja su 17 aniversario, han sido años en que su desarrollo ha estado lleno de éxitos en cuanto a operativos y condiciones laborales del personal.
En razón de lo anterior, el SNG cuenta con una de las mejores instalaciones policiales del país, gracias a la colaboración del Gobierno de Estados Unidos.
De igual modo tiene su propia academia y programas técnicos especializados, acorde con las necesidades de los colaboradores.
El SNG fundamenta su accionar sobre cuatro pilares dentro del marco de la protección de nuestra soberanía en un área de 570.000 km2 de mar jurisdiccional.
En su inicio tenía la estación principal en Puntarenas, además de las de Golfito, Quepos y Limón, a un costado del Parque Vargas. El aproximado del personal era de 300 funcionarios.
URGE NUEVA LEY
Martín Arias, director general, manifestó a DIARIO EXTRA que la mayor dificultad ha sido crecer en colaboradores.
“Para este 2017 y 2018 creceremos en un 25%. Llegando según esperamos a 700 miembros, versus los 500 actuales. El narcotráfico ha traído el principal reto a partir del 2006, no solo a Guardacostas sino al país y a toda la región. Hoy debemos emplear el 70% de todos nuestros recursos y presupuestos para enfrentarlo”, detalló.
Arias aseguró que uno de los desafíos que complican las operaciones, controles y vigilancia es la ausencia de la ley de navegación acuática, que lleva 8 años haciendo fila en la Asamblea Legislativa.
“Para llegar a superar la etapa actual y ser un cuerpo competitivo está la inversión sostenida de $20 millones por año, por 5 años consecutivos, y elevar la cantidad de personal a 1.200 funcionarios (creciendo 100 por año).
Esta inversión es para adquirir patrulleras oceánicas, buque logístico, interceptores, 6 drones de profundidad, 12 radares costeros, cámaras para patrulleras térmicas e infrarrojas, alquiler de una señal de satélite para nuestros controles, 20 teléfonos satelitales y equipos de rastreo de comunicaciones abiertas marinas”, explicó.
JUVENTUD
La novata de la policía costera es Joselyn Azofeifa Vargas, de 23 años y vecina de Acosta, quien asegura que siempre le gustó el mar.
“Cuando salí del colegio empecé a estudiar Criminología, averigüé dónde están las estaciones, de todas las policías fue la que me gustó, porque se realiza en el mar y mi carrera es útil aquí. Aprendí a nadar a los 8 años en un río, cuando ingresé el 16 de diciembre en el año 2015, en la estación de Limón donde estuve 6 meses, desarrollé trabajos de oficialía y hacía patrullajes”, narró.
Azofeifa agregó que luego se marchó a Quepos a la academia donde estuvo 8 meses haciendo el técnico medio.
“Después de eso me trasladaron al departamento de operaciones en la dirección general, donde actualmente me mantengo. Me gusta mucho navegar, en Limón fue una experiencia interesante, siempre se está muy activo, se disfruta lo que se hace”, amplió.
FAVOR QUE LA MARCÓ
Esta joven policía recuerda un favor que marcó su corta carrera.
“En operaciones un capitán de una lancha de nosotros me llamó y me dijo que si podía llamar al hijo por teléfono y desearle feliz cumpleaños, debido a que andaba navegando mar adentro y no hay señal. Solicito permiso y llamo al hijo, me dice mi compañero, dígale que me gustaría estar ahí, el hijo se pone a llorar, al final festejamos los tres”, recordó.
Azofeifa finaliza diciendo que le gusta disparar y que cuenta con el apoyo de su familia, que al inicio no estaba muy convencida de que fuera policía.
EXPERIENCIA
Carmen Castro Morales, jefa del departamento ambiental, ingresó en 1995 con 27 años, fue pionera en la conformación de lo que hoy es Guardacostas, antes era Vigilancia Marítima.
“Crecí en Pérez Zeledón, soy licenciada en Biología Marítima, me fui a Panamá a trabajar durante 4 años, regresé a formar una familia, salió una publicación en el periódico que necesitaban personal de lo que había estudiado y me animé. Fui al básico naval en la embarcación Franklin Chang, todo lo que era operar una lancha, la primera base donde estuve fue Puntarenas y en el 1998 establecimos la base Barra del Colorado. En ese entonces entraban muchos nicaragüenses y el pueblo se asustaba, el personal no sabía normativas ni procedimientos, todos juntos aprendimos, empezamos a hacer detenciones de lanchas”, recuerda.
Castro recuerda que durante 1999 en Barra del Colorado y estando con 5 meses de embarazo entró un grupo de nicas a robarse unas lanchas.
“Fue el susto de mi vida, un marino y yo nos quedamos en el puesto, habían salido las tripulaciones, cuando de pronto llegaron 4 lanchas llenas de pescadores borrachos y venían a asaltar el puesto para llevarse 6 lanchas.
Venían ceñidos, 4 eran dueños y el resto era de apoyo, todos se bajaron, el compañero se paró con el arma en las lanchas y los amenazamos, logramos controlar que se fueran con las embarcaciones”, acotó.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Miércoles 24 Mayo, 2017
HORA: 12:00 AM
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