Las autoridades que investigan las causas que provocaron la muerte de miles de peces sardina en el Golfo de Nicoya reconocen que no hay forma de limpiar la zona y esperan que sea el mar quien se los lleve.
Así lo explicó el doctor Bernardo Jaén, director general de Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), quien dijo que las próximas horas serán claves tanto para los resultados de las pruebas, como para ver si se requiere una intervención en la playa.
“Es una zona fangosa, lo que impide el paso de maquinaria pesada y por otro lado hay un manglar que no podemos intervenir, pero ya la naturaleza se está haciendo cargo, y la marea alta se ha llevado la mayor cantidad”, explicó Jaén.
Tanto Senasa como el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) realizarán hoy un barrido para determinar si es necesario llevar personal para manualmente retirar lo que quede de los peces.
Además como medida inmediata, en coordinación con el Servicio Nacional de Guardacostas, se está monitoreando la zona para determinar si el evento se puede prolongar.
En los laboratorios del Senasa se analizan las muestras de los peces para establecer si hay presencia de contaminantes.
No será hasta hoy cuando se comience el análisis en los laboratorios de la Universidad Nacional para valorar aspectos físicos, como temperatura, salinidad y microbiológicos con el fin de saber si hay presencia de microorganismos.
“Los resultados finales de laboratorio tardarán más o menos una semana”, agregó el jerarca.
Una de las teorías que manejan los biólogos de Incopesca es que se haya producido un brusco cambio en la temperatura del agua que afectó directamente a esta especie de sardina, que es susceptible a esos cambios.
Los vecinos siguen reportado un fuerte olor en la zona.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Viernes 17 Febrero, 2017
HORA: 12:00 AM
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