Río de Janeiro. –El pasillo hasta los vestuarios se les hizo largo… Natalia Alfaro y Karen Cope caminaron con un nudo en la garganta, mientras la entrenadora Ingrid Morales las esperaba en el camerino.
Cuando se reunieron brotaron las lágrimas porque el equipo tricolor siente que pudo haber ganado el partido. Ese es el sabor amargo que les queda tras el duelo ante Holanda, que finalizó 2-0 (21-16 y 21-16) a favor de las europeas.
“Luchamos hasta el final y lo que sentimos es que no hemos tocado techo, tenemos mucho para dar. Y nosotras siempre queremos ganar, somos competitivas y cada vez que perdemos para nada estamos satisfechas, queremos dar más y más, y lo importante es cuando se pierde levantarse y seguir adelante”, dijo Natalia Alfaro.
Cope era la más afectada, por eso prefirió no atender a la prensa afuera de la Arena de Voleibol de Playa, sede de la disciplina en el corazón de Copacabana.
“Ahora lo importante es pensar en Venezuela, concentrarnos, hacerlo bien y luchar hasta el final, sé que ese partido estará super duro”, dice con la voz entrecortada Alfaro, quien prefiere pasar página para mantener el objetivo de pasar a una segunda ronda intacto.
El voleibol de playa tico es la primera vez que se presenta en unos Juegos Olímpicos, de ahí la falta de madurez en ciertos tramos del partido. Para la entrenadora Ingrid Morales, estar en unas justas es medirse a los mejores contrincantes, por eso considera que para jugar al mismo nivel les toca codearse con las mejores con más frecuencia.
“Las lágrimas son positivas. Les pregunté qué pasó y me respondieron que pudieron dar más y eso me agrada”, dijo Morales al Periódico de Más Venta en Costa Rica.
“Fue un buen juego, los puntos que hicimos fueron de mucha calidad, se hizo una buena defensa. Holanda tiene un saque muy agresivo, pero nosotras la controlamos”, analizó la entrenadora.
Considera que la pareja fue lo suficientemente disciplina en el aspecto táctico y que en algún momento del juego pusieron a sudar al oponente.
“Tenemos que seguir trabajando más, este equipo es de primer nivel y para poder enfrentar a futuro equipos y ganarles tenemos que seguir participando en torneos como el tour mundial”, finalizó.
EL TIQUINHO
Entrar a los escenarios en los que se celebran las diferentes disciplinas para la prensa es toda una odisea, las distancias que hay que caminar son enormes.
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Y cada vez que ingresa hay que sacar las cosas de la mochila, quitarse la faja y que lo revisen. Aquí la seguridad es total.
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En el Parque Olímpico también es una odisea comprar comida. Primero hay que ir a cancelar a un puesto y con el diferente tiquete buscar el sector de comida que usted compra.
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Los brasileños están viviendo los juegos a su manera. En judo montaron un fiestón, más que un atleta de los suyos ganó el oro.
