Salud de los niños es responsabilidad de todos
Editorial
Los adultos somos conscientes de que hay situaciones que pueden prevenirse y otras que no; el caso de las infecciones respiratorias agudas que se han presentado en el Hospital Nacional de Niños (HNN) son de las primeras y los encargados de los menores deberían cumplir a cabalidad los lineamientos que han dado las autoridades de Salud.
Sin lugar a dudas no es un tema para tomarse a la ligera, pues ya se reportan 6 niños fallecidos por esta causa y cientos en estado grave, que han requerido hasta ser intubados y permanecen con un respirador para ver si logran sacarlos de la crisis de salud en que se encuentran.
El problema de esta infección es que no ve edades ni clases sociales, por lo que es el momento en que las personas adultas extrememos medidas.
Parece mentira, pero a muchas personas no les interesan todas estas recomendaciones; por más anuncios y campañas algunos deciden hacerse de oídos sordos.
En otros casos parece que si las autoridades dicen una cosa, lo recomendado es hacer todo lo contrario: por ejemplo, pidieron extremar los cuidados y tratar de no llevar a los niños a lugares donde hay grandes aglomeraciones de gente, pero muchos ignoran la medida y prueba de ello son los centros comerciales que cualquier día de la semana están a reventar como si se fuera acabar el mundo y no hubiera más fechas para ir a estos sitios.
Nosotros entendemos que los menores están en vacaciones y quieren aprovecharlas para ir a pasear a todo lado, ¿pero qué es más importante: darles gusto o hacer caso y evitar que se enfermen? Más en este caso donde ya se han presentado tantas complicaciones.
No está de más recordar que se deben extremar las medidas de higiene para que menos pequeñines se vean afectados, porque si hay algo doloroso para una madre es ver a sus hijos enfermos.
Otro de los puntos para hacer un llamado a la población es el uso de los servicios de emergencia para situaciones que de verdad lo ameriten.
Muchas personas se rieron al leer una nota de una madre que había llevado a su retoño al hospital para usar este servicio porque tenía piojos. Si nos sentamos a pensar y analizamos en frío esta claramente no es una emergencia y lo peor de todo es que le quita el espacio a un niño que de verdad lo necesite, o atrasa su atención y estos minutos pueden significar la vida o la muerte de un pequeño.
Es cierto que nosotros pagamos seguro y que mensualmente nos hacen los rebajos respectivos de los salarios, pero también debemos aprender a discernir entre usar un servicio o ir a la atención regular, donde los papás se levantan temprano para sacar cita.
O podemos asistir a las clínicas locales para ser atendidos y que sean los médicos de estos lugares los que determinen si deben ser remitidos a un centro de salud como el Hospital de Niños, donde hay cientos de casos en atención y otros en espera.
Es hora de que todos pongamos de nuestra parte para evitar llorar a más menores por causa de estas infecciones respiratorias, muchos dirán que son atípicas en estos tiempos, sin embargo debemos adecuarnos a los cambios de clima que se presentan no solo en nuestro país sino en todo el mundo.
Todo esto es culpa de nosotros, que hemos creído que el planeta debe recibir todas las cochinadas que queramos hacerle, pero ya nos está pasando factura y una prueba de ello son las inundaciones, los cambios de clima y demás desastres naturales que ocurren.
