Universidad de Costa Rica “Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia”
Lic. Mario Mondol García*
En las elecciones de 1940, el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia es elegido presidente de la República por una mayoría abrumadora de votos y la primera ley que impulsa de su “Gran Reforma Social” fue la creación de la Universidad de Costa Rica (UCR). Desde el mismo momento en que asume la Presidencia, su compromiso con la fundación de la Universidad es total. Los esfuerzos iniciales de su Administración, su caudal electoral y su liderazgo están consagrados a este supremo propósito. En su primer mensaje presidencial del 8 de mayo, anuncia su apoyo al establecimiento de la Universidad y pocos días después, en junio, presenta el proyecto de ley al Congreso Nacional. Gracias a la mayoría de los Diputados de Gobierno, se aprueba este con una celeridad sorprendente. Es así como, el 26 de agosto de ese mismo año, el presidente Calderón firma la Ley 362 que le da nacimiento a la Universidad de Costa Rica. La ley incorpora, en sus 25 artículos, los elementos esenciales para la consolidación de la Universidad como institución y su posterior desarrollo: autonomía en su gobierno, designación de una Asamblea Universitaria, un Consejo y una Rectoría, integración de las escuelas universitarias existentes, potestad de erigir las escuelas y facultades que se requieran, fomento de la investigación de las ciencias y los problemas nacionales y contribución con el mejoramiento de la cultura, por medio de servicios de extensión universitaria.
El 7 de marzo de 1941, se realiza el acto de inauguración de la UCR, se coloca la primera piedra de la futura casa de estudios y el Consejo Universitario le entrega al Presidente Calderón el primer diploma de “Dr. Honoris Causa”. Su financiamiento lo asume el Gobierno, a pesar de que el período 1940-1944 fue difícil en lo económico a causa de la Segunda Guerra Mundial.
La Administración Calderón Guardia, para garantizar un aumento sostenido de la matrícula universitaria, en el mediano y largo plazos y evitar inconvenientes que tuvo la Universidad de Santo Tomás, incrementa significativamente el presupuesto para la educación, abre una gran cantidad de nuevas escuelas, mejora los salarios de los maestros, aprueba el Código de Educación, deroga las leyes que impedían la entrada de Órdenes y Congregaciones religiosas, decisión que viene a incentivar el surgimiento de instituciones educativas de primaria y secundaria privadas dirigidas por monjas y sacerdotes. Todo esto con el afán de ampliar la cobertura y dar mayores posibilidades de acceso a la UCR.
El anhelo de los costarricenses por una universidad para sus hijos estuvo presente desde el mismo cierre de la Universidad de Santo Tomás, el 2 de agosto de 1888 (Universidad declarada Pontificia por el Papa Pío IX en 1853, lo que le permitía al Obispo participar en el control de la enseñanza). Mención especial merece don Luis Demetrio Tinoco, secretario de Instrucción Pública del Dr. Calderón, quien tuvo un destacadísimo papel durante todo el proceso de aprobación y su posterior desenvolvimiento.
El presidente Calderón, a pesar de ser un ferviente católico, no permitió la influencia religiosa ni la Pontificia en la nueva Universidad. Lo admirable de su obra es que, gracias a la concepción institucional democrática de la UCR, con la que es moldeada desde sus orígenes, la UCR es hoy el crisol de la civilidad costarricense. El nacimiento de la UCR es obra de la visión, del empeño y poder político del presidente Calderón, por democratizar la educación universitaria.
Al cumplirse los 76 años de su apertura, en este mes de agosto, las autoridades y órganos decisorios de la UCR, con el corazón agradecido, tienen la histórica oportunidad de hacer justicia a su “Fundador”, al “Benemérito de la Patria” y “Gran Reformador Social”, designando con el nombre del “Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia” a la Universidad de Costa Rica.
*Historiador
