LA Preferencia sexual no es motivo de violencia
Editorial
Hoy se conmemora a lo largo del mundo el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, IDAHOT, por sus siglas en inglés,
Durante varios años las organizaciones sociales que trabajan en favor de los derechos de las poblaciones LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales) promovieron campañas con el objetivo de lograr un día especial para promover el respeto y la no violencia hacia estos grupos.
No fue sino hasta el 2005, es decir hace apenas 11 años, que se reconoció el derecho a vivir en paz, sin discriminación ni miedo, sin violencia por las preferencias sexuales.
Justamente ese 17 de mayo se lanzaron a las calles en más de 50 países para pedir respeto, tolerancia y solidaridad, así como para exigir que algunos gobiernos dejaran de penalizar los gustos sexuales.
Cerca de 70 naciones en el orbe criminalizan la homosexualidad, condenan los actos sexuales entre personas del mismo sexo con penas de prisión.
En Irán, Arabia Saudita, Yemen, algunas zonas de Nigeria y Somalia, para mencionar unas pocas, el precio es la vida, pues no existe más alternativa que la muerte.
Cada vez son menos los lugares donde se castiga a tales poblaciones pues la preferencia sexual no es un asunto de escrutinio público y menos que deba ser sometido a normas jurídicas que denigren a las personas. Por el contrario, las leyes deben velar por el resguardo ante hechos de violencia cometidos contra cualquier ser humano.
En Costa Rica hasta hace cuatro años se reconoce tal fecha y afortunadamente la situación es menos compleja que en otras latitudes o más disimulada para decirlo de alguna forma, pues aún imperan comercios, instituciones públicas y empresas donde se violentan los derechos de las personas sexualmente diversas.
No hay que tapar el sol con un dedo, pese a los esfuerzos que se vienen haciendo en materia de derechos humanos aún no alcanzamos las normas básicas y las poblaciones LGBTI siguen siendo el blanco de acoso laboral y sexual.
Además hay un fuerte rechazo a nivel social, en ocasiones promovido por la institucionalidad y la religión en todas sus denominaciones.
En la actualidad hay una fuerte disputa política y religiosa por lograr una norma legislativa que legalice el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ese tema eleva pasiones y con ello se han presentado algunos atentados a la dignidad de las poblaciones LGBTI. Cómo no recordar a el exdiputado Justo Orozco cuando insultó públicamente a la actual viceministra de Gobernación, Carmen Muñoz, en un acto absoluto de irrespeto y abuso.
También se arrogó la potestad como presidente de la Comisión de Derechos Humanos para entrabar el proyecto que aún duerme el sueño de los justos, pues nadie se atreve a entrarle.
Cómo olvidar el anuncio de una empresa de galletas sobre las familias diferentes, madres solas con sus hijos, padres solteros y parejas de hombres con hijos. Fue icónico en este país, pese a que desde hace muchos años una marca de refrescos gaseosos rompió el molde y se declaró libre de discriminación en nombre de la unión.
Ambas empresas dieron mucho que hablar aunque como dice el dicho, en Costa Rica no hay escándalo que dure tres días. Sin embargo, ahora nadie olvidará los famosos comerciales que más allá de una marca buscaron fomentar los valores de la tolerancia y el respeto en cualquier modalidad de vida que las personas escojan con libertad.
Si bien siempre en estos temas habrá muchas posiciones, lo cierto es que el respeto fluye en ambas vías.
Si hay personas o grupos que no están de acuerdo, algo es seguro, esa diferencia jamás debe expresarse con irrespeto, violencia, miedo, discriminación, y menos tendría que cobrar vidas o justificaría la cárcel.
Conmemoremos la diversidad con respeto y tolerancia. Nada justifica la violencia.
