La bronca entre las barras de Cartaginés y Herediano que se desató en el estadio Fello Meza el miércoles, y que propició la suspensión del partido (ayer se disputó el segundo tiempo), no es nuevo en el fútbol nacional.
Los enfrentamientos entre barras llámese lLa 12, Garra, Ultra o la hinchada papera, son recurrentes en los estuches de la primera división y en los últimos meses aumentó a vista y paciencia de los responsables de los clubes de la máxima categoría.
Apenas en diciembre pasado en el Rosabal Cordero se desató una pelea campal entre florenses y morados (juego de vuelta de las semifinales del torneo pasado). Dos meses después se repite la escena en Cartago, misma que se ha visto en el Ricardo Saprissa y el Morera Soto.
De los dos últimos episodios hay un elemento en común: no contaban con el aval del plan de seguridad por parte del Ministerio de Seguridad Pública.
Los clubes le dieron la espalda a la petición de la Policía y realizaron sus eventos masivos, exponiendo la seguridad de todos los aficionados, de aquellos que de verdad van a ver el partido y apoyar a sus equipos. Alajuelense tampoco cumplió con dicho plan en el juego de vuelta de la final frente a Saprissa. Y muchos otros partidos se jugaron sin el aval.
Esa alcahuetería es la que reprocha el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, quien pide mano dura a los clubes para erradicar la violencia de los recintos deportivos, y que incumplir con lo establecido no facilite tales zafarranchos.
Los incidentes recurrentes en los estadios encienden las alarmas de los entes gubernamentales, y por supuesto que de los aficionados, que prefieren no ir al estadio por miedo a ser heridos sin tener vela en el entierro, por un grupo que se llaman hinchas que llegan solo a buscar pleitos.
“Hechos muy lamentables, acá lo que hay que apuntar es que ese tipo de situaciones no pueden generarse en los estadios, tenemos que hacer de manera conjunta todos los actores para evitar que eso suceda. De nuestra parte fuimos claros y contundentes que no vamos a aceptar que se nos dé a medias un plan de seguridad”.
El tema es repetitivo y las soluciones no llegan. Fuerza Pública dice que los equipos tienen que ponerse serios y no engañar a sus aficionados ofreciendo seguridad cuando en realidad no la hay.
Mata explicó que la policía ha llegado a partidos en los que el local prometió 200 agentes de seguridad privada y en la inspección que hacen constatan que solo hay 100, y que de esos únicamente 80 cuentan con los permisos respectivos de la empresa privada, los otros 20 son particulares que aceptaron ponerse la camisa y cubrir un punto determinado del estadio con tal de ganarse una extra.
“Ese tipo de irresponsabilidades no podemos permitirlas porque va en contra de la seguridad que pretendemos establecer en los estadios. He sido muy claro, contundente, desde el año pasado ando con este tema”, dijo Gustavo Mata.
SANCIONES FUERTES
El señor ministro invita a la Unión Nacional de Clubes de la Primera División (Unafut) y a la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) para que cumplan lo que prometieron en una reunión que tuvieron en octubre pasado.
“Se habló de pérdida de puntos al club que no cumpla con el plan de seguridad, sería una herramienta importantísima. Y creo que hay que hacerlo ya para minimizar estos riesgos, porque al fin y al cabo cuando los clubes llegan y les decimos que no cumplen el plan de seguridad siempre realizan el evento. Se han levantado actas en los estadios donde se puede demostrar que es así”, añadió Mata a DIARIO EXTRA.
Considera que es urgente que se siga esa línea más otros mecanismos efectivos que los clubes puedan implementar para acabar de raíz con las broncas en los estadios que se han venido dando y que puede tener hechos lamentables sino se ataca con seriedad.
Incluso adelantó que Fuerza Pública será más estricta en este tema y revisarán la normativa vigente para evitar que se organice un partido que no cumple con los requerimientos de seguridad establecidos.
CLUBES VIGILANTES
Por último, indicó que los equipos tienen que ser vigilantes con la empresa de seguridad privada que contratan, para que esta cuente con efectivos que porten su respectivo permiso, y que no sean particulares que en un momento dado le encajonaron la camisa de la empresa para llenar espacios.
“Los clubes son los que tienen que estar vigilantes del servicio que están contratando. Tienen que velar porque el servicio por el que están pagando sea positivo, nosotros llegamos a fiscalizar si efectivamente se cumple y cuando vemos que no se notifica”.
Las partes en cuestión pactan una nueva reunión para tocar el tema y llegar a un acuerdo que comprometa a los clubes a dejar de ser alcahuetas y cumplan con el plan de seguridad.
Además el Ministerio de Salud evalúa la posibilidad de suspender el permiso sanitario que otorgó a los clubes que no cumplan con el plan de seguridad.
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CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Viernes 05 Febrero, 2016
HORA: 12:00 AM
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