Pese a que el país ha tomado la decisión de incursionar en otras tecnologías y combustibles amigables con el ambiente a fin de bajar el uso de hidrocarburos, lo cierto del caso es que no ha avanzado como se esperaba, pues al año pasado los derivados del petróleo tuvieron un peso importante en la matriz energética, que sumó un 72,1% del consumo nacional.
Seguida del consumo de electricidad con 25,8%, 2,1% con coque (destilación del carbón mineral) y 0,04% de biomasa.
Según se detalla en el reciente Informe Estado de la Nación, “este patrón se mantuvo casi inalterado en el periodo 2008-2014, lo que demuestra poca diversificación en el aprovechamiento de fuentes energéticas”.
Para hacer frente a la demanda nacional de hidrocarburos, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) compró el año anterior 19 millones de barriles de producto terminado, lo que representó un incremento del 3,8% con respecto al 2013, mientras que la factura petrolera tuvo una reducción a raíz de la baja en los precios internacionales.
“Gran parte del consumo de combustibles fósiles es producto de la constante expansión del parque automotor que aumentó un 5% entre el 2013 y 2014, y alcanzó la cifra de 1.399.238 unidades. En los últimos 15 años, mientras la población creció un 23,3%, la flota vehicular se duplicó. “Esta situación deteriora la calidad de vida de las personas, pues más de la mitad de los carros sobrepasa los 15 años de antigüedad, lo que reduce la eficiencia en la combustión e incrementa las emisiones contaminantes”, recalca el Estado de la Nación.
De acuerdo con la investigación, el mayor crecimiento del parque automotor se da en la cantidad de motocicletas, pues entre el 2013 y el 2014 pasó de 254.990 a 289.015, es decir que en un año la flotilla de este tipo de vehículo aumentó en 34.025 unidades.
50,4% DE GASES
CONTAMINANTES
En lo que respecta a la emisión de gases contaminantes provocados por la generación geotérmica y la manipulación de combustibles, estos liberaron un total de 7.082 gigagramos de dióxido de carbono, lo que representa el 50,4% del total, según el Quinto Inventario Nacional de Gases del Efecto Invernadero y de ese el 64,7% de los gases generados provino del sector transporte.
“A lo interno de este sector, los principales contaminantes fueron los automóviles (33,5%), los vehículos de carga pesada (21,1%) y las motocicletas (16,9%), que en conjunto aportaron el 71,5% de las emisiones.
Por su parte, el transporte público (autobuses, taxis y microbuses) emitió el 15,2% de los gases liberados, lo cual es llamativo pues indica que, si bien el país no cuenta con unidades de tecnología o que utilizan combustibles 'limpios', esta modalidad es una apuesta que significa menos emisiones y un medio de movilización masiva que, de ser eficiente, podría y debería sustituir el uso individual de vehículos”, señala el Informe Estado de la Nación.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Martes 01 Diciembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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