En el Hospital México abrirán un proceso de investigación preliminar para determinar la condición y el estado de 46 pacientes a los cuales se les implantó en la década de 1980 una válvula aórtica de la marca Bjork Shiley para normalizar el funcionamiento del corazón, algunas de las cuales habrían resultado defectuosas por presentar desperfectos mecánicos.
La indagación es producto de una denuncia interpuesta por Wainer Castillo Huezo ante el centro médico, la Defensoría de los Habitantes y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quien indicó que su padre recibió el dispositivo el 18 de julio de 1983 y a los días falleció “por una disfunción de la prótesis valvular aórtica”, justificación contemplada en el acta de defunción.
Douglas Montero, director del Hospital México, aseguró que se está en proceso de definición del procedimiento y entre los aspectos que se valoran se encuentra si lo debe hacer el centro médico o si debe ser asumido por la Dirección Jurídica de la CCSS.
La válvula la fabricó la casa farmacéutica Pfizer, pero en Estados Unidos a finales de los años 70 y a principios de los 80 se descubrió que presentaba una serie de defectos y habría ocasionado la muerte de un grupo numeroso de pacientes, por eso las autoridades judiciales exigieron que el dispositivo fuera retirado del mercado y se procediera a localizar a los pacientes a los que se les implantó la válvula en diferentes países, al tiempo que se responsabilizara del pago de las sustituciones o reemplazos.
Montero añadió que según los resultados de la investigación preliminar se determinará si se procede a una investigación administrativa, en la que se definirá si hay responsables.
“Él me comentó eso ayer (martes) y le dije que la institución iba a hacer una investigación sobre la denuncia presentada por él. Vamos a hacer la investigación preliminar porque no tenemos idea del acceso a la información, no sabemos si existe. Es una búsqueda que no sabemos si será fácil o complicada”, declaró.
ESCLARECER PANORAMA
Sobre el particular recalcó que “aunque tiene muchos años de haberse realizado, es importante dilucidar cuál es la situación actual de estos pacientes y cuál fue la actuación de hace muchos años en relación con esto para ver si quedó aclarado desde aquella época o si hay que tomar algunas medidas en protección de los pacientes”.
En los 80 las intervenciones habrían sido efectuadas por el equipo de Cirugía de Tórax y Cardiovascular, integrado en su momento por el doctor Longino Soto, entre otros especialistas.
Montero indicó que desconocía de la situación hasta que Castillo presentó la denuncia formal del caso y reconoció que al haber pasado más de 30 años el asunto podría ser complicado, pues habría dificultad en el acceso a la información.
“Lo primero es que son expedientes sumamente viejos. Si el paciente no ha tenido más atenciones durante mucho tiempo en el hospital, por alguna razón, probablemente esos expedientes fueron desechados, sin embargo hay ocasiones que de la información de los pacientes quedan residuos de esas depuraciones, por ejemplo la biopsias, autopsias cuando las hubo, por lo que trataremos de indagar”, expresó.
NO ERAN DESCONOCIDOS
En un informe emitido por la jefatura de Cirugía de Tórax y Cardiovascular, bajo el número de oficio JTVC-HM-0134-2015, con fecha 20 de mayo de 2015, firmado por el médico Edwin Manuel Alvarado, se indica sobre la denuncia presentada por Castillo Huezo que la información que se tiene de su padre es muy escasa, pues han trascurrido 31 años.
Sin embargo señala en el documento que “en aquella oportunidad de acuerdo a la información que se tenía de la literatura mundial, la institución sí tuvo información del desperfecto que algunas válvulas 'Bjork Shiley' presentaban, pero de acuerdo a los registros que se tienen dentro de nuestro servicio ignoramos si se presentó algún caso con estas características”.
Del documento informe se desprende que “no cuento como jefe de servicio en este momento, si en aquella época se les informó a los pacientes con esta válvula (hace ya más de 30 años) que algunas de estas prótesis tenían desperfectos mecánicos o algunas complicaciones relacionadas a su diseño. Lo más lógico es luego de un procedimiento cardiovascular que los médicos expliquen a sus pacientes los beneficios y los riesgos inherentes a cada una de las intervenciones quirúrgicas que se realizan”.
La Defensoría de los Habitantes también investiga el caso y le solicitó respuestas sobre lo ocurrido tanto a la CCSS como al Hospital México.
A criterio del denunciante “todos los pacientes que recibieron este implante cardiaco Bjork Shiley fueron víctimas del caso más infame de dispositivos médicos en la historia de la medicina”.
Castillo Huezo dijo que su denuncia ante la instancia defensora es una queja por la violación a los derechos humanos, cuyos delitos nunca prescriben.
También en su declaración ante la Defensoría de los Habitantes, contenida en el oficio No.06980-2015, entre otros se detalla que “la empresa Pfizer estafó a la CCSS al venderle este dispositivo bajo la primicia de que era la mejor prótesis valvular aórtica del mercado, siendo totalmente lo contrario lo establecido por el Departamento de Justicia (Estados Unidos), que señaló que las prótesis eran válvulas chatarra reconstruidas”.
Además presentó una denuncia penal contra de la Dirección Médica y autoridades del departamento de Cirugía de Tórax y Cardiovascular del Hospital México.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Jueves 06 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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