Visitar Alajuelita y no tomar chinchiví o chicha es pecado mortal, estas dos bebidas son las encargadas de ponerle sabor a las fiestas en honor al Cristo Negro de Esquipulas.
¿Cómo son? El chinchiví es una bebida de aspecto espumoso y de color blanco, es muy suave al tomar. La chicha es un líquido café, muy parecida al aguadulce, pero más pesado, que además contiene alcohol.
MANEJA TRES PUESTOS
Uno de los principales productores es Abundio Suárez, más conocido como “Perú”, maneja al menos tres de los puestos de venta y tiene al menos 40 años de preparar las bebidas, estima que venderá unos 30 barriles de 200 litros durante estos días, el vaso pequeño vale ¢500; ¢1 mil el grande.
Relató que su esposa e hijos también están dedicados a la producción de las bebidas. “Es para seguir la tradición, tenemos una hija en uno de los puestos, queremos heredar esto y hacerlo algo familiar”, afirmó.
José Chavarría y su hijo Esteban son una familia con 26 años de vender y participar en esta actividad, su puesto queda contiguo al de “Perú”. “Esto ya es una tradición, traspasa las fronteras de Alajuelita”, afirmó don José. Sobre el chinchiví comentó que se prepara con cebada, canela, harina, polvo de hornear y dulce, esperan vender al menos 400 litros, los cuales se deben preparar con dos meses de antelación.
