El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, aseguró hoy, tras la sesión del Consejo de Gobierno que no ha derogado la directriz 30-P, que instaló la ex mandataria Laura Chinchilla.
Le mandatario ordenó además, que el vicepresidente Helio Fallas se rectificara las declaraciones que dio a Diario Extra, en las que aseguró que la directriz se derogó la semana pasada, y se hizo por considerarla ilegal.
El Vicepresidente argumentó que la norma establecía un límite a al Procuraduría General de la República para negociar con grandes evasores, con el cual el Gobierno no estaba de acuerdo, pues el Estado prefiere conciliar con los evasores antes de llevarlos a juicio, de forma que se recupere el dinero más rápidamente y confirmó que se conciliarían casos como el del Grupo Nación.
