La reducción en la incidencia de robos, homicidios y asaltos, permitió que los ticos dejaran atrás la violencia y el crimen como su principal preocupación. Con esos índices, la presidenta Laura Chinchilla cumplió su principal promesa de combatir la inseguridad ciudadana.
Ahora, y con cuatro años a la batuta, el principal problema del país según los mismos costarricenses es la corrupción y la falta de empleo, así lo revela un estudio que realizó la firma Cid Gallup, en enero de 2014.
¿Cómo fue la gestión de Chinchilla para llegar a ese giro? Expertos, analizan la labor de la mandataria en cuatro grandes ejes: seguridad, economía, social e infraestructura.
SOCIAL
En el ámbito social, la Administración Chinchilla resalta que la pobreza disminuyó un 1% en 2012 y logró sostenerlo en 2013. Carlos Carranza, experto en sociología refuta ese avance y lo califica como insuficiente, para el experto una disminución válida en el número de pobres responde a registros entre el 5% o 6%.
Para Carranza a la política social implementada por la Presidenta le faltó congruencia en el sentido de que se logró la inversión más alta de los últimos 30 años como el Gobierno lo resalta, pero no la movilidad social que se espera ni el mejoramiento en la calidad de vida de los ticos.
En palabras sencillas apunta que el dinero invertido no está llegando a las personas de forma oportuna.
Para el sociólogo, en cuatro años se esperaban mejoramientos en vivienda, educación, y en general en calidad de vida, pero con Chinchilla esos aspectos se estancaron.
La razón de esto, según sugiere, es que las políticas de inversión no fueron las adecuadas, no hubo una evaluación previa y sí una mala ejecución.
El Gobierno defiende sus aciertos en política social, con programas como la Red Nacional de Cuido, en el que más de 32 mil niños son atendidos bajo el sistema.
La disminución en la tasa de deserción escolar y una inversión del 7,2% del PIB en educación, a esto le suma la recuperación de la Caja Costarricense del Seguro Social y una tasa del desempleo que está en la baja.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) hay más de 185 mil personas sin trabajo, para el tercer trimestres del 2013 la tasa de desempleo se ubica en un 8,3%, un 1,5% menor al mismo periodo del 2012.
Sin embargo, la percepción de los ticos, según la encuesta de Cid Gallup para enero de este año es: “Las condiciones familiares no muestran variaciones en los últimos cinco años, excepto con la incertidumbre que surge sobre el futuro de la prole; los padres están preocupados por las expectativas laborales que van a enfrentar las nuevas generaciones, lo cual se une al hecho que el desempleo del padre o un miembro del hogar está en aumento. Esta percepción se cita con más frecuencia a medida que se eleva el nivel educativo del ciudadano y en las áreas fuera del resto del país”, destaca la firma.
SEGURIDAD
De 2010 a 2013, el Gobierno consiguió una reducción de la tasa de homicidios que pasó de 11,5 por cada 100 mil habitantes a 8,9 homicidios en el 2012. El robo de vehículos disminuyó en un 14,5%, a viviendas en 9,4%, a edificaciones un 11,06% y los asaltos en 12,57%.
Los casos atendidos en los Tribunales de Flagrancias, más de un 90% según resalta la misma administración terminan en sentencias condenatorias.
Esos resultados justifican que los ticos ya no vean la delincuencia como el principal problema que les aqueja.
“La victorias que conseguimos contra la delincuencia se miden por la caída en los delitos más violentos que afectaban a la población al inicio de nuestra gestión”, resalta la mandataria en su cuenta de redes sociales.
Para los expertos en seguridad, Luis Fishman (exministro de Seguridad) y Rafael Ángel Guillén (exdirector del OIJ) el Gobierno tuvo dos fuertes deficiencias, la atención a la infraestructura policías y la política preventiva.
Para Guillen, la ciencia no está en atrapar ladrones sino en crear estrategias para evitar que roben. El exdirector señala que el país descuidó esa área y una forma de darle fuerza pasa desde implementaciones tecnológicas, como la ampliación de la utilización de cámaras de vigilancia; sugiere que mientras un policía cuida una esquina se da la vuelta, el ladrón ataca, con una cámara todos los movimientos quedan registrados.
Guillén como Fishman coinciden en que las delegaciones policiales no cuentan con el equipamiento adecuado y se debe modernizar sus infraestructuras.
Fishman también criticó que no haya una respuesta efectiva del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y resaltó que se debe tratar con fuerza el combate al narcotráfico.
Para el exministro Guillén la lucha contra el narcotráfico se dio pero se dejó de lado el narcomenudo, el cual se impregna en la sociedad.
INFRAESTRUCTURA
Para Roy Barrantes, ingeniero del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme UCR), en materia de infraestructura son pocos los aciertos de la Administración Chinchilla Miranda.
Para el experto un “intento interesante para solucionar problemas viales es el proyecto de las interlíneas, o el proyecto de ley que presentó el Gobierno para reformar la estructura del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Sin embargo, no se logró concretar mayor avance reflejando una incapacidad de ejecución”.
El Gobierno presume avances en este ámbito con inversiones como el desarrollo del proyecto Chilamate-Vuelta de Kooper o la Circunvalación Norte. Pero Barrantes señala que si bien son proyectos importantes, el primero es “de un carril por sentido que no cumple con los estándares” y la Circunvalación Norte es un proyecto incompleto.
Para el experto de Lanamme, si bien Chinchilla se enfrentó a un modelo arcaico de red vial e ineficiente en el sistema de ejecución, no puede servir como excusa.
Asegura que sin duda afectó la inestabilidad en el Ministerio, por el cual pasaron en cuatro años tres ministros y se evidenció que a pesar de contar con los recursos las obras no pudieron avanzar, un ejemplo claro del modelo irregular que está arraigado, señaló, es la construcción de la trocha fronteriza o Ruta 1856.
ECONOMÍA
Resolver el problema de faltante de plata o déficit fiscal, que se proyecta llegará a un 6% del PIB a final de año, es un desafío que la presidenta Chinchilla hereda al próximo Gobierno, tras su intento fallido de aprobar una reforma fiscal.
Ese es según el ministro de Hacienda, Édgar Ayales, el principal problema económico del país y al cual debe avocarse a resolver.
A pesar de que la mandataria cargó con la cruz del déficit, logró sortear los efectos de la economía internacional y mantener caminando a buen ritmo la interna, reconocen expertos, como el economista Alberto Franco.
"Los dos logros económicos que me parece destacan durante esta administración son, por un lado, los relativos bajos niveles de la inflación, explicables parcialmente por las políticas monetaria y cambiaría que ha llevado a cabo el Banco Central, y, por otro lado, el relativo buen desempeño del sector exportador y en especial de la Inversión Extranjera Directa, en un contexto internacional complejo y de relativo bajo crecimiento", sostuvo Franco.
Según resalta el Gobierno, la inflación o costo de vida, se ubica en la más baja de los últimos 40 años, las exportaciones han crecido a un 43% entre 2010 y 2013 y la inversión extranjero a un 70%.
Con esas cifras, para Franco además del déficit, queda una deuda en cuanto al avance de la agenda de competitividad.
“Los temas pendientes llevan muchos años en la agenda nacional e incluyen mejoras notables a la productividad del aparato burocrático estatal, a la infraestructura física para el transporte de mercaderías y personas, y a las destrezas y empleabilidad de una fracción no despreciable de la fuerza laboral", detalló el economista.
