“El llamado de Morfeo” es una respuesta normal del organismo, por lo que no hay de qué preocuparse.
El nutricionista, Robbie Clark, explica que las razones por las que se sufre somnolencia después de una comida consiste en el proceso digestivo y por la insulina.
Una comida principal como el almuerzo genera mucho trabajo para el estómago. Para digerir todos los alimentos, el estómago necesita una importante cantidad de energía, lo que provoca cansancio y una sensación de somnolencia.
El sueño lo causa, normalmente, la liberación de las hormonas serotonina y melatonina, conocidas también como hormonas de la felicidad.
Sin embargo, esto también depende de los alimentos ya que algunas comidas impulsan la producción de insulina más que otras, este exceso genera que el triptófano vaya al cerebro y regule la formación de serotonina y melatonina, hormonas de felicidad y sueño.
Para disminuir el sueño después de la ingesta de alimentos, se recomienda disminuir los alimentos refinados, pues estos contienen azúcares simples que se absorben rápidamente por el organismo, y generan un efecto corto de energía que, al acabarse, provoca un estado de sueño.
Otro recurso es comer alimentos integrales que brindan carbohidratos complejos, pues así la insulina se genera lentamente y el estado de somnolencia no se produce.
Dormir bien, tener un buen desayuno y hacer varias comidas pequeñas durante el día aporta energía, en este sentido, se evita que el sistema digestivo deba esforzarse manteniendo un nivel de insulina estable, de esta manera se logra continuar activos después del almuerzo.
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Jueves 16 Febrero, 2023
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