Un hombre identificado como Óscar Jiménez Álvarez, de 44 años y vecino de San Pedro en Poás, Alajuela, perdió la vida luego de que la motocicleta que conducía derrapó y pegó contra un paredón en San Mateo.
Información que trascendió indica que el ahora fallecido andaba por la zona en compañía de unos amigos, con quienes habría salido a pasear.
En apariencia, tras el accidente Jiménez fue trasladado en un vehículo particular al centro médico, pero los allegados dieron aviso a la línea de emergencias 9-1-1 para intentar coincidir en un punto y hacer el trasbordo del paciente.
“Nos indican de una motocicleta que pega contra un paredón en el cual se envía una unidad de respuesta, el paciente fue trasladado en un vehículo particular, se intercepta, se aborda el paciente con signos vitales muy leves”, expresó Danny Rivera, de la Cruz Roja Costarricense.
A pesar de la rápida acción de los socorristas, al hombre de 44 años lo declararon fallecido minutos después.
“Es trasladado al sector de Orotina para darle mayor soporte y estabilidad, pero es declarado fallecido en el lugar”, agregó Rivera.
Por su parte, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó el respectivo levantamiento del cuerpo, el cual llevó al Complejo de Ciencias Forenses para realizarle la autopsia.
El caso quedó en manos de los judiciales, quienes confirmarán las causas de la tragedia.
GRAN PAPÁ
DIARIO EXTRA conversó con Krysbel Gineth Jiménez Herrera, hija del fallecido, quien dijo no tener palabras para describir a su padre.
“Mi papá era el mejor papá del mundo. Yo realmente no tengo palabras para explicarlo. Se equivocaba como cualquier papá, pero siempre intentaba ser mejor. Era un hombre trabajador, que siempre se esforzaba por ver a los hijos, a la mamá y a sus seres queridos bien”, manifestó.
Mencionó que los deseos de Jiménez eran siempre ayudar a las demás personas, por lo cual era muy querido en la familia.
“Siempre estuvo de primero cuando se trataba de ayudar a los demás. De un tiempo para acá se esforzó por ser un buen papá y realmente lo estaba consiguiendo, corrigió cosas para ser un mejor hijo, un mejor papá y un mejor hombre”, añadió.
Agregó que el hoy occiso tenía mucho sentido del humor y además de ser su progenitor era un amigo.
“Le gustaban las motos, la adrenalina y las mujeres, le gustaba salir. Comía mucho, se expresaba mejor cuando estaba borracho, parecía Tica Linda, a todo el mundo saludaba, todos lo conocían”, contó.
ÚLTIMA VEZ
Krysbel le dijo a El Periódico del Pueblo que la última vez que conversó con su papá fue para que le cuidara una mascota.
“La última vez que lo abracé fue el martes anterior a que muriera. Llegó a recoger las llaves de la casa porque iba a cuidar a Coco (al perro) y los últimos días durmió con el perro en mi casa”, acotó.
Para la hija de Jiménez, su apoyo sobrepasaba todo gesto de cariño, inclusive le daba apoyo a su nieto.
“Desde el primer día estuvo contento y con todo el apoyo con mi embarazo, era el abuelo más feliz y siempre decía muchas cosas que le quería enseñar a mi hijo”, indicó.
Por ahora, la hija del sujeto recordará aquella llamada minutos antes de que muriera, misma que no olvidará.
“El día que falleció hablamos y le dije que se cuidara porque estaba largo, que no corriera, escuché su voz una última vez y murió como quería, en dos ruedas”, concluyó.
BUEN HERMANO
Este medio también conversó con Julio César Jiménez Álvarez, hermano del fallecido, quien lamentó la pérdida de quien era su último hermano.
“Él era mi hermano, el que me quedaba aquí, siempre que compraba algo me llamaba para que viniera a ver lo que compraba para la moto (su pasión)”, adujo.
Para Julio la hermandad crecía con el paso del tiempo y agradece las vivencias compartidas.
“Mi hermano, mi amigo, el que pensé que íbamos a estar juntos por una eternidad, hasta que llegó esa noticia, la inesperada, mi hermano era alegre, amigable, le gustaba andar en la calle y las mujeres, ese era él. Óscar Jiménez, mi gran hermano, al que tengo en mi corazón hasta el infinito, al que amo con mi vida. A encontrarse con mi otro hermano que está en el cielo”, finalizó.
DESDE PEQUEÑO
Lineth González, allegada a la familia, apuntó que Jiménez era una gran persona a la que conoce desde pequeño.
“Era una buena persona, lo conozco desde niño y fue una persona activa que le han encantado las motos, los paseos”, comentó.
Amplió que Jiménez habría salido a andar en motocicleta con un grupo de amigos, ya que formaba parte de una organización que compartía esa pasión.
La última vez que habló con Jiménez fue meses atrás y lo pudo ver de largo, ya que la familia enfrentó la pérdida de un ser querido.
“Lo último que compartí fue para la vela de la abuelita de él, hace como un mes, por cosa de la restricción sanitaria lo saludé de larguito”, acotó.
QUERIDO
A través de redes sociales varias de las personas más cercanas a Jiménez mostraron su apoyo a la familia, expresaron sentirse muy afectados por lo sucedido.
“Gracias por tu sincera amistad. Que Dios te tenga en su santa gloria, descansa en paz”, escribieron.
Entre los mensajes destaca la reacción de otro de los hermanos, quien lamentó lo ocurrido.
“Mi hermano, cómo me duele en el corazón haber recibido esta noticia si ayer estábamos dándonos nuestra última vuelta, gracias por ser tan buena persona. Siempre lo recordaré como mi hermano. Que Dios te cuide siempre y ahora que estás con la grande cuida a los que aún estamos aquí, Coca. Un abrazo hasta el cielo”, expresó.
PERIODISTA: Erick Melendez Delgado
CRÉDITOS: Fotos: Roger Soto, corresponsal
EMAIL: [email protected]
Martes 14 Septiembre, 2021
HORA: 12:00 AM
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