El gobierno afirmó que no viene un alza en el impuesto al valor agregado (IVA) en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero el ingreso se necesita. ¿Entonces cómo lo sustituiría?
El economista Dennis Meléndez fue el primero en publicar que se escucha con fuerza que viene un impuesto a las transacciones bancarias, el cual se rumora sería considerado por el gobierno.
Al consultar sobre el tema a Elián Villegas, ministro de Hacienda, dijo que no se referiría a ninguna medida que se enmarque en los acuerdos con el FMI, hasta el día de hoy, cuando el gobierno las anuncie oficialmente.
Frente a este escenario DIARIO EXTRA contactó a Meléndez para ver en qué consistiría el nuevo impuesto. El experto contó que en países como Panamá y Colombia funciona algo similar.
PROYECCIONES
En Costa Rica implicaría pagar ¢3 por cada ¢1.000 de transacción. Parece un monto bajo, pero si se toma en cuenta la cantidad de operaciones que se hacen por año se obtiene un ingreso significativo.
Agregó que el modelo que conoce implica cobrar el impuesto por cada movimiento que se haga desde una cuenta de ahorros o corriente; es decir, que cada vez que transfiera plata a otra cuenta pagaría un gravamen.
Algo curioso en otros países es que se puso de manera temporal, pero hasta el día de hoy no lo quitan. Además, se excluyeron de este impuesto las transacciones por pago de planilla y el retiro de cajeros automáticos.
“No concuerdo con más impuestos en este momento. Estamos en recesión y todo impuesto nuevo produce más recesión. Uno nuevo vendría a sobrecargar a las empresas en momentos que necesitan constituir su capital y les quita parte de sus utilidades”, explicó Meléndez.
1 PUNTO DEL PIB
Por su parte, el economista Gerardo Corrales estima que un gravamen de este tipo podría generar ingresos de $600 millones al año, tomando en cuenta que se hicieran 200.000 millones de transacciones.
“Me parece muy importante porque estamos hablando de subir los ingresos en casi 1 punto del PIB y es muy fácil de cobrar porque lo recaudarían los bancos”, comentó.
A su entender el impuesto se pagaría por cualquier transacción financiera, lo que implica tasar el pago de servicios públicos como agua, luz y teléfono, siempre y cuando se trate de un pago electrónico. Sin embargo, habrá que esperar el anuncio oficial del gobierno.
Uno de los riesgos es que se fomente más el uso de efectivo, la informalidad, el contrabando y se disminuya el pago con tarjeta, pues habría que ver si el consumidor está dispuesto a pagar más tributos en estas transacciones.
Por su parte, Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio, manifestó que no entiende cómo el gobierno puede pensar en más impuestos.
“Los impuestos van en contra de lo que es reactivación. En este caso lo que harían es encarecer el precio al consumidor final”, sentenció.
En esa misma línea Álvaro Jenkins, presidente de la Unión de Cámaras (Uccaep), externó que en el caso de que hipotéticamente se pusiera un impuesto en esa línea es ir en sentido contrario a la reactivación económica.
“Es contraer la capacidad de compra. Creo que deben venir medidas de contención del gasto”, acotó.
• ANEP levanta la voz
“NOS QUIEREN METER DIEZ CON HUECO”
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) en algún momento propuso un impuesto a las transacciones bancarias, pero de alto calibre.
Para Albino Vargas, secretario general de ese sindicato, su iniciativa no tiene nada que ver con lo que se presume quiere hacer el gobierno, pues más bien sería meter un diez con hueco.
“Si ponen un impuesto a toda transacción estarían haciendo una distorsión, sería un trinquete, jugar sucio, porque ese tipo de impuesto debería ir para transacciones financieras significativas, de alto calibre, para capitales que se mueven a altas cantidades de un banco a otro y aquí se habla de que el gobierno quiere ponerlo a Raimundo y todo el mundo”, denunció.
De acuerdo con Vargas, si hubieran acogido su propuesta inicial serviría para controlar los flujos de dinero sucio, producto de capital mal habido, del narcotráfico y el crimen organizado.
“Nunca fue pensado para ponérselo a todo el mundo, era para gente que mueve grandes cantidades de dinero de un banco a otro dentro o fuera del país. Nunca pensamos en poner un impuesto a las pensiones alimentarias, salarios y microempresas”, aclaró.
El Diario del Pueblo intentó saber cuál es el número de transacciones bancarias que se hacen en el país en un año, pero al cierre de edición no hubo respuesta del Banco Central.
Supimos que como parte de los anuncios que haría hoy el gobierno también se propondría que se eleve el pago en renta a empresas no afectadas por la pandemia y a cambio tendrían una rebaja en el pago de cargas sociales a la Caja Costarricense de Seguro Social.
¿QUÉ ES LA TASA TOBIN?
Desde el fin de semana comenzó a circular la posibilidad de que se aplicaría una tasa Tobin a las transacciones financieras en el país, sin embargo, la referencia estaría mal utilizada porque la original es una especie de "comisión" sobre los movimientos especulativos de divisas, algo muy distinto a lo que se pensaría hacer en Costa Rica, que sería gravar toda transacción bancaria y pago electrónico.
Fuente: Publicaciones internacionales.
OTRAS PROPUESTAS
Otras propuestas que se incluirían en el plan de negociación con el FMI.
• Impuesto temporal a renta y salarios.
• Gravar salarios por encima de ¢800.000.
• Poner a pagar renta a las cooperativas.
• Nuevo impuesto a bienes inmuebles.
Fuente: Consultas propias.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes/Archivo
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Jueves 17 Septiembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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