Coronavirus bovino (BCoV)
José María Álvarez Álvarez*
En un principio se dijo que el origen del Covid-19 estaba en un murciélago, luego que en un pangolín, pero un análisis nos lleva a descartar dichos supuestos originadores del virus. ¿Por qué? Porque para ello deberían haber sido ingeridos crudos, lo cual es poco menos que inverosímil, ya que si por algo destaca la cocina china es por el cocinado de los alimentos. No es como la japonesa, que comen alimentos crudos. Luego, al calentar la carne, los virus mueren al no poder soportar elevadas temperaturas durante cierto tiempo.
¿Por qué se dijo que pudiera haber sido un murciélago? Porque los murciélagos son portadores de enfermedades que se transmiten a los humanos, tal como ocurre en África con los murciélagos de la fruta, que en su migración de África Oriental hacia África Occidental han propagado enfermedades, como el Ébola en el Congo.
Y los murciélagos son mamíferos, lo que demuestra que los contagios se producen más fácilmente entre mamíferos. Las gripes de origen aviar, cuyo origen está en aves salvajes de zonas húmedas, no pasaron directamente a los humanos desde estas, precisaron un elemento intermedio para saltar de diferentes especies, y esa especie intermedia necesariamente tuvo que ser un mamífero, en este caso los cerdos. Otro hecho significativo es que la tuberculosis pasa de las ovejas a las vacas y de estas a los humanos.
Luego el contagio a humanos procede casi siempre -salvo en el caso de los mosquitos- de otros mamíferos. Tres son los mamíferos grandes transmisores: murciélagos, cerdos y vacas.
Los murciélagos están descartados. Primero porque no han sido ingeridos crudos. Y, segundo, porque el contagio se produjo en noviembre, cuando los murciélagos están hibernando. Por ello hay que buscar otro mamífero.
Y a la hora de buscarlo debemos hacerlo entre los mamíferos superiores; es decir, los que han experimentado una mayor evolución al ser los más cercanos al hombre. El pangolín no estaría entre ellos, pues pertenece al orden de los folidotos, el cual estaría entre los primitivos. Antes de llegar al orden de los primates, que constituyen la cúspide evolutiva de los mamíferos, nos encontrarnos con el orden de los artiodáctilos, entre los que se encuentran los rumiantes y el cerdo. El cerdo tiene una gran cercanía evolutiva al humano, hasta el punto que sus órganos son compatibles para ser trasplantados.
En el caso del pangolín es mamífero, pero pertenece a un orden primitivo de mamíferos, muy alejado de los humanos. Además su carne no es consumida cruda. Ahora bien, en China aún se mantiene la pseudociencia de que sus escamas producen algún beneficio para la salud, lo cual no está demostrado. ¿El contacto con las escamas habría originado el contagio de coronavirus? Es altamente improbable, puesto que este se propagaría por secreciones. Sin olvidar que el pangolín no está entre los tres mamíferos transmisores y no tiene gran contacto con los humanos, ya que no sobrevive en cautividad, por lo que cabe otro supuesto.
En el caso del coronavirus Covid-19 es posible que el origen esté en las vacas. ¿Por qué? Porque hay un tipo de coronavirus, el bovino (BCoV), el cual cursa con episodios de diarrea. Pero hay más, las vacas solo tienen un único tipo de serotipo de BCoV, por lo que las posibilidades de contagio a otras especies de mamíferos aumentan.
Tengamos en cuenta que el BCoV provoca en el invierno disentería en el ganado vacuno y la disentería es una enfermedad que se manifiesta con fiebre, dolor abdominal y diarrea. Estos síntomas son los que han observado científicos alemanes en los casos del Covid-19 producidos en Alemania. Una característica es que los ganglios linfáticos del ganado vacuno afectado por BCoV tienen bajos niveles de linfocitos.
En Wuhan los inviernos son fríos, lo que favorece que haya BCoV en el ganado vacuno. Uno de los síntomas de la BCoV es la diarrea, por lo que si alguien de Wuhan estuvo en contacto con las heces de las vacas afectadas con BCoV, el BCoV pasase al mismo y desarrollase en el Covid-19, que luego se ha extendido.
No habría sido por ingestión de un animal, habría sido por contacto con las secreciones o por las heces de un animal contaminado. Las heces siempre han sido grandes propagadoras de enfermedades, corno la disentería y el cólera.
CERDOS LIBRES. Ahora, cuando científicamente está demostrado que las vacas son las que más contribuyen al cambio climático, al ser las mayores emisoras de CH4 y N20, a la destrucción medioambiental, con los incendios provocados para obtener pastos para su alimentación, y la hambruna, al destinar la mayor parte de los cereales al engorde de las vacas, es necesario cambiar la dieta, dejando de comer carne de vacuno, por lo que cada vez más gente deja de comer carne de vaca por conciencia ecológica, por solidaridad y por salud -tiene alto contenido en grasa saturada-. Mientras la población de la UE y EE.UU. tiene sobrepeso por el consumo de carne de vacuno, en otras partes del planeta la hambruna se extiende al no poder acceder a los cereales, debido a que los destinan al engorde de las vacas.
Es urgente y necesario, para frenar el cambio climático, reducir drásticamente el número de vacas en el planeta, para ello hay que cambiar el modelo de alimentación.
Una alternativa es la carne de cerdo, cuya demanda se ha multiplicado en Asia y para la que América puede ser el suministrador de la creciente demanda de carne de cerdo. Un buen ejemplo es Argentina, que tiene en La Pampa la tierra ideal para criar cerdos de alta calidad.
Hasta ahora los cerdos de mayor calidad son los ibéricos de bellota por la jugosidad de su carne y su bajo contenido en carne. ¿Qué los hace especiales? ¿Dónde está el secreto de su éxito? La respuesta está en la libertad que gozan, lo que les permite hacer ejercicio y tener una alimentación variada, especialmente de frutos como las bellotas. Junto a ello está la curación de sus jamones con inviernos secos y fríos.
¿Acaso esto no lo tienen países de América? Lo tienen, una extensión varias veces superior a las regiones de Salamanca y Extremadura, donde puede corretear el mejor cerdo del mundo, precisamente porque está libre.
Está comprobado que la calidad de la carne se basa en dos premisas: alimentación y bienestar. Un animal encerrado produce carne de peor calidad y con mayor contenido en grasa; un animal sometido a estrés durante el transporte genera estradiol, lo que se traduce en un mal sabor de la carne; un animal alimentado con piensos y otras porquerías ofrece una carne insípida y malsana.
Por lo tanto, países como Argentina pueden criar los cerdos de mejor calidad del planeta en La Pampa, moviéndose libremente por la misma, alimentándose de lo que produce La Pampa actualmente y lo que puede producir si plantan árboles de los que alimentarse los cerdos. Y en la zona fría y seca de La Pampa estarían los mejores secaderos de jamón de todo el planeta.
Imagine un cerdo pampero, que toda su vida gozó de la libertad de moverse por la misma, comiendo lo que la naturaleza pampera le ofrece, y cuando ya está rollizo se sacrifica allí mismo, sin tener que transportarlo kilómetros, lo que le generaría estrés, y sacrificado sin sufrimiento con una muerte rápida como es el aturdimiento y la decapitación para que pierda toda la sangre.
Ese cerdo producirá una carne de primerísima calidad, con unos jamones soberbios, que no le harán sombra en ningún otro lugar del planeta. Ese cerdo deleitará las mesas de Asia, de África, de Europa y de América. A Dios gracias, ni los judíos ni los musulmanes comen carne de cerdo, si lo hiciesen solo los ricos podrían permitirse el lujo de comer jamón.
¿Qué espera Argentina, un país que sufre crisis económicas sucesivas, en sustituir en La Pampa las vacas por los cerdos, negocio que le proporcionará pingües beneficios al tener asegurado un mercado de millones de consumidores como es el asiático, al que le seguirá el resto del planeta, comenzando por el africano, cuyo poder adquisitivo va a aumentar en las próximas décadas? Un dato para la reflexión.
El presidente de China y esposa, en varios de sus viajes que realizan a diversas zonas del planeta, a la vuelta, si les pilla de paso, recalan en España. ¿Sabe cuál es el motivo? Deleitarse con la carne de jamón. Pues ese mismo deleite lo puede tener el resto de chinos, japoneses, coreanos, vietnamitas, filipinos... donde se está concentrando el poder económico, el cual será extensible a países de África. Tendrán mucho dinero para gastar, ¿los argentinos tendrán cerdos pamperos para vendérselos?
Pues el resto de países de América deben espabilarse. La carne de cerdo tendrá una gran demanda al sustituir a la de vacuno, que será menos consumida para frenar el cambio climático. ¿Y los países de América que tienen un clima cálido? Tienen la opción de vender los jamones a los que tienen clima frío y seco o adquirir zona de curación en los mismos: Bolivia, Perú, Argentina, Chile. El negocio será para quien se adelante.
*Principado de Asturias
España
