Reducción de jornada laboral en el sector público
Msc. Roberto Soto Salazar
Una vez más el sector público se ve seriamente afectado y sigue en la mira del gobierno, pese a que este primero garantiza la cobertura y atención de áreas tan importantes como son los servicios de la salud, educación, seguridad, por mencionar algunas.
Tampoco podemos sepultar que el sector público, es uno de los pocos, por no decir el único, que no defrauda al fisco, toda vez que el impuesto sobre la renta se rebaja de oficio, lo que no sucede con otros sectores y en donde existe un cráter, por no decir un hueco. Es un nicho consumidor y particularmente del sector privado, quien indirectamente se estaría viendo afectado con la reducción de la jornada laboral, en virtud de que a menor ingreso menor consumo. Eso sin invisibilizar la afectación a la Caja Costarricense de Seguro Social, Fodesaf y el régimen de pensiones ya que nuestros salarios se estarían viendo afectados.
También es cierto que el Estado debe luchar contra la corrupción, los conflictos de intereses, supervisar un esquema salarial equitativo, pero sin invisibilizar las pensiones de lujo que abraza a una pequeña casta divorciada de principios como solidaridad, estableciendo topes a las salarios más altos, frenos a las dietas de los miembros de juntas directivas, poner un alto a las asesorías de gobierno, a las erogaciones para levantar la imagen del gobierno y reconsiderar los estipendios de las superintendencias, el pago de combustible y celulares de los diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa.
Estamos en época de crisis en donde la sostenibilidad financiera del Estado está enferma y en crisis todos nos vemos afectados y todos debemos cooperar de acuerdo a nuestras posibilidades, pero la reducción comienza de arriba hacia abajo y no al revés.
Por eso no se vale tocar al sector público mientras se mantengan privilegios a costas del sector laboral que mueve al país y que es uno de los mayores consumidores.
