Las empresas afectadas por la Covid-19 estaban pagando las cargas sociales sobre sueldos reducidos, sin embargo, el beneficio se terminó y ahora deberán volver a la normalidad.
Esto quiere decir que los patronos en vez de pagar ¢74 mil por el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) deberán volver a la tarifa anterior de ¢294.619 por trabajador.
Entretanto, en el caso de las pensiones (Invalidez, Vejez y Muerte IVM), en lugar de cancelar la tarifa reducida de ¢69 mil, ahora deberán pagar los ¢275.759 que regían antes de la pandemia, por trabajador.
A estos montos se les conoce como Base Mínima Contributiva (BMC). A raíz de la epidemia del nuevo coronavirus, la Junta Directiva de la CCSS decidió bajar esa base, pero a partir de junio se regresa a los montos anteriores.
Consultado sobre el tema Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), adujo a DIARIO EXTRA que ve difícil que la medida pueda extenderse por un plazo adicional, a menos que haya una nueva fuente de financiamiento.
Subrayó que la Junta Directiva siempre está anuente a considerar opciones, pero necesita de recursos frescos. Entre las opciones podría estar el extender la reducción de la base mínima contributiva, pagos escalonados o aplicación selectiva por modalidad de aseguramiento.
“Depende del compromiso de financiamiento, de que el costo de esto no sume para la CCSS una reducción en sus ingresos, sino que el costo se compense de alguna forma y eso todavía no lo tenemos claro”, acotó Macaya.
El jerarca explicó que la decisión de reducir la base mínima contributiva por los meses de marzo, abril y mayo se tomó en medio de la emergencia nacional de la Covid-19 y de manera temporal.
“Para este mes de junio ya no aplica esa reducción, pero se siente hasta final de mes que es cuando facturan los patronos y trabajadores independientes. Cuando se tomó la decisión fue un acompañamiento a lo que era un proyecto de Ley en la Asamblea Legislativa que permitiría la reducción de jornadas, si la CCSS no tomaba esa decisión, el proyecto hubiera sido letra muerta”, aseveró Macaya.
Al final dicha decisión terminó costando al Seguro Social ¢46 mil millones, en lugar de los ¢33 mil millones que se creía originalmente.
“Estamos a la espera de que se encuentre financiamiento externo para la CCSS, y así poder compensar esos ¢13 mil millones adicionales”, matizó.
En este momento, el Gobierno ni siquiera ha podido pagar los ¢33 mil millones que había dicho iba a reponer a la CCSS por la reducción de la baja mínima contributiva.
Lo anterior debido a que los diputados decidieron rechazar el último presupuesto extraordinario aduciendo que no había un compromiso de Hacienda para recorte del gasto público.
La Cámara de Comercio envió una nota a la CCSS el pasado viernes en la cual solicitaba que la reducción se mantuviera por tres meses más, y que al cuarto mes se pueda contar al menos con una reducción de la base mínima contributiva de un 50%.
Alonso Elizondo, director ejecutivo, manifestó que el volver a la normalidad implica que, aun cuando el patrono sigue pagando la mitad del salario a un trabajador, a la CCSS debe cancelar la cuota como si se tratara de un salario completo.
“No tiene sentido, por eso es que el patrono siempre ha dicho que se deben pagar las cuotas por tiempo efectivamente laborado. Para las empresas esto significará un montón de dinero y al final lo que promueve es la informalidad”, añadió.
El Seguro Social volvería a cobrar estas cuotas completas en momentos cuando hay empresas que reportan una baja significativa en sus ingresos o que ni siquiera tienen un flujo de caja constante.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Miércoles 17 Junio, 2020
HORA: 12:00 AM
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