Actuación de la CCSS está apegada a la Ley de Contratación Administrativa en la compra de equipos
César Blanco Chavarría*
Todas las empresas tuvieron acceso al cartel y la oportunidad de plantear las objeciones.
Parte de la garantía de los procesos de compra es que son revisados por órganos externos y objetivos como la Contraloría General de la República, lo cual da garantía de transparencia.
Para las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no son de recibo las afirmaciones consignadas en la publicación de Diario Extra de este lunes 25 de mayo, en la que se dice que hubo “manipulación en cartel” de compra de equipos de rayos X transportables digitales. Bajo el título “CCSS compraría equipos ¢1.700 mills. más caros”, se señala que: “en la Junta Directiva de la CCSS se inclinan por la oferta dada por Siemens, la cual es superior a los $12 millones por los 72 equipos …”, generando duda respecto al proceso seguido. Debe quedar claro que la Institución promovió una licitación pública, siendo este el procedimiento más riguroso, establecido por la Ley de Contratación Administrativa y su reglamento, además de brindar todas las garantías necesarias en aras de alcanzar el interés público. El estudio de razonabilidad de precios es el resultado de un análisis realizado a partir de la única oferta válida conforme lo establece el procedimiento, y se realiza bajo parámetros establecidos por criterios de carácter técnicos y financieros, siempre bajo la premisa de adquirir el objeto de contratación que cumpla con la finalidad pública tutelada por la norma que rige la materia y en las mejores condiciones de calidad y precio. Las declaraciones de Rafael Vargas, representante de la compañía Multiservicios Electromédicos Mesa Médica y consignadas por la periodista, y que indica: “Desde que la ficha técnica salió, venía con
ciertos desvíos de favoritismo hacia una empresa”, son temerarias y omite mencionar que, como todo proceso licitatorio, las empresas dispusieron del tiempo que la ley establece para plantear sus objeciones al cartel desde el inicio; etapa que además fue amplia y detalladamente atendida ante la Contraloría General de la República hasta que adquiere firmeza el cartel en julio del 2018, todo ello se puede apreciar en el expediente de la contratación. En la fase de objeciones al cartel, que se da al inicio del proceso, hubo oposición por parte de interesados, por lo que se procedió con las correcciones pertinentes. En este proceso la Junta Directiva se acompaña como es lo usual de los criterios administrativos, técnicos, financieros y legales necesarios para emitir el acto final; pero además el Jerarca tomó la determinación durante el proceso de acudir a la asesoría de la auditoría interna y también acude a una comisión Ad hoc nombrada posteriormente con la participación de usuarios expertos de estos equipos. Cabe mencionar que la Junta Directiva consideró y analizó los diferentes criterios emitidos por las instancias técnicas consultadas para la toma de decisión, todo ello además teniendo como premisa la necesidad a satisfacer, el interés público y el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad de las ofertas presentadas. A la fecha, el acto de adjudicación no está en firme y en este momento está en revisión de la Contraloría General de la República (CGR). Parte de la garantía del proceso es que es revisado y analizado por órganos externos y objetivos como la CGR, que emitirá los criterios que correspondan en este caso concreto.
La CCSS será, como siempre, respetuosa del ordenamiento jurídico y procederá como corresponde.
*Jefe Área Comunicación y Extensión Cultural CCSS
