Un contacto durante una actualización de trámites en las oficinas de la Dirección General de Migración y Extranjería habría sido suficiente para que una banda criminal le encargara al nicaragüense ya fallecido Erwin Guido Toruño, alias El Gringo, el brutal asesinato del colombiano Edward Bedoya Llanos, de 20 años.
Así lo confirmó un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien rindió su declaración este martes en el juicio que se realiza contra 12 personas vinculadas al grupo delictivo de El Gringo.
Bajo una importante custodia policial el debate se realiza en la sala 3 de los Tribunales del II Circuito Judicial en Goicoechea, San José, y a los imputados no solo se les atribuye la muerte del cafetero, sino también la de un costarricense al que identificaron como Frank Alfaro Murillo, de 26 años.
Los cadáveres de las dos víctimas fueron encontraron en diciembre de 2017 mediante un operativo cerca de La Sabana, donde los oficiales interceptaron una buseta en que los trasladaban.
Según manifestó el investigador, quien por seguridad no puede ser identificado, Bedoya tenía varios meses de vivir en Costa Rica dedicándose al préstamo de dinero y reparación de celulares. Al parecer, el veinteañero también se dedicaba al tráfico de drogas pues era miembro de una banda de colombianos.
En las pesquisas hechas la policía judicial se determinó que Bedoya aparentemente hurtó un dinero de su organización y lo ocultó, sus líderes intentaron recuperar la plata en reiteradas ocasiones, pero al no lograrlo decidieron contratar a El Gringo y su clan narco para que se encargaran de asesinarlo.
El agente aseguró que uno de los cafeteros tuvo contacto con El Gringo en Migración, precisamente un día que este último se presentó para actualizar sus documentos. Ahí los extranjeros lo habrían contratado para ejecutar el brutal crimen.
A Bedoya lo secuestraron en un microbús verde en que lo trasladaron a la casa de seguridad en Alajuela, donde lo torturaron y decapitaron.
En cuanto al homicidio de Frank Alfaro Murillo, el investigador reveló que el móvil habría sido por una rivalidad entre grupos que se dedicaban a la venta de estupefacientes en San José.
En apariencia, Alfaro habría participado en un tumbonazo y un ataque a balazos contra dos miembros de la organización de El Gringo. Además, aparentemente, se dedicaba a la venta de drogas en Alajuelita, ya que estaba aliado a un grupo criminal cuyo líder en un inicio laboraba para el nicaragüense, pero se separó y ambos se volvieron rivales.
VIDEO LOS DELATA
En su testimonio el oficial del OIJ también explicó que mediante las pesquisas lograron determinar los papeles que ejercieron cada uno de los imputados durante el doble asesinato.
Una de las evidencias que los delata es un video que la policía judicial logró recuperar en el celular del imputado apellidado Pérez Obando, mismo que muestra la presencia de varios de los sospechosos junto a los cadáveres.
Los que más destacan son el sospechoso de apellidos Díaz Ureña, quien era la mano derecha de El Gringo. Asimismo, en la intervención a su línea telefónica se determinó que mantuvo comunicaciones con la sospechosa apellidada Jiménez Cordero, alias Tecno Queen, con quien coordinó el traslado de Alfaro hasta la casa de seguridad en Alajuela, esto aprovechando que ella lo conocía le hizo una propuesta sexual para llevárselo engañado.
Incluso, el agente asegura que en determinado momento Díaz le pidió a Jiménez que atrasara el traslado porque todavía no habían terminado con Bedoya.
Otro que figura en la grabación recuperada por los agentes del OIJ es el hombre de apellidos Pérez Obando, a quien observaron de pie junto al cuerpo de Bedoya, con guantes de látex y una gorra con que lo habían visto en ocasiones anteriores durante otros seguimientos.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
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Miércoles 11 Marzo, 2020
HORA: 12:00 AM
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