La Universidad de Costa Rica (UCR) debe ¢177.000 millones de fideicomiso al Banco de Costa Rica (BCR) por los edificios nuevos de la Ciudad de la Investigación, entre ellos el de Ciencias Sociales, cuyas paredes fueron rayadas y llenadas de grafitis por los estudiantes que tomaron la estructura como protesta a partir del 17 de octubre y culminó la semana anterior.
Según indicaron en la casa de enseñanza superior ante la consulta de DIARIO EXTRA, ¢52.000 millones corresponden a amortización y ¢125.000 millones al pago de intereses.
En la institución indicaron: “Como inquilinos del edificio, la institución está comprometida a proteger y en caso de haber daños repararlos”.
Aunado a ello la Oficina de Servicios Generales (OSG) señaló que antes de proceder a limpiar los mensajes ofensivos los trabajadores deben determinar cuál es la técnica más adecuada para tratar el concreto expuesto de algunas paredes y las columnas.
Consultados sobre el pago de la póliza de mantenimiento de los edificios, en la UCR indicaron que ellos ni el BCR la paga.
Entre la evaluación de la infraestructura se considera el estado de los sistemas de seguridad humana que comprenden los elevadores y los sensores de incendios, así como el sistema eléctrico, los servicios de red, datos y finalmente aspectos de imagen.
Jeffrey Dimarco, jefe de la OSG, dijo que al finalizar la evaluación se realizará un informe que será entregado al Decanato de la Facultad y al movimiento estudiantil, aspecto que permitirá determinar las acciones administrativas para que el inmueble regrese a las condiciones iniciales.
El Periódico del Pueblo preguntó a la UCR si están de acuerdo con los estudiantes que dijeron rayar lo que es de ellos, sabiendo las autoridades que se trata de instalaciones que pertenecen al BCR, es decir al Estado.
“Ante estas intervenciones estudiantiles en edificios el rector Henning Jensen asegura que los estudiantes están mostrando un malestar y una preocupación legítima por los recursos del Fondo Especial de Educación Superior (FEES) que se pretenden desviar, preocupaciones y malestares que afirma compartir, aunque pueda diferir en las formas en que se expresa esa molestia, considera legítima su indignación”, respondieron desde la oficina de prensa de la universidad pública.
Isabel Avendaño, decana de la Facultad, manifestó el 31 de octubre, día en que se puso fin a la acción estudiantil, que iba a conformar una comisión para valorar las intervenciones artísticas que tratarán permanezcan en el edificio y al tiempo iniciarán negociaciones con el BCR.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
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Martes 05 Noviembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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