La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) entre 2018 y 2019 ha recuperado 400.000 kilowatts de electricidad que se hurtaban en precarios de la capital.
Diana Godínez Sandí, coordinadora de la Estrategia Social de la CNFL, dijo que en 2015 se crea un departamento para atender los problemas de hurto de electricidad que se registraban en varias partes de San José.
Adujo que mediante estudios analíticos se puede determinar las zonas y clientes que incurren en dichos actos ilícitos, así como sus características y conductas.
La recuperación se da mediante la intervención de la CNFL en los precarios, donde colocan medidores para evitar hurtos.
Explicó que se trata de personas que modifican el medidor para que consuma menos, por lo cual se entra en un proceso de negociación con el infractor para que pague lo robado.
Explicó que hay quienes optan por hacer cancelaciones totales de la deuda en efectivo o hay algunos que prefieren hacer arreglos.
Apuntó que el año anterior la institución puso en marcha una herramienta para la detección y análisis de los datos de lo sustraído, aspecto que les ha dado resultado.
“Entre junio del año pasado a la fecha esos proyectos han ido consumiendo 400.000 kilowatts que antes la Compañía perdía y eso es apenas un poquito de lo que estamos perdiendo. Solo en asentamientos en precario perdemos 4 millones de kilowatts al año, por lo que hemos procedido a la recuperación de un 10% de la energía hurtada”, determinó.
INTELIGENCIA DE DATOS
Detalló que entre 2015 y 2019 la entidad ha recuperado por el cobro de hurto de electricidad ¢6.000 millones en diferentes tipos de clientes en varias partes del área de concesión.
“A parte de ese proceso de negociación se cobran sumas dejadas de facturar, por ejemplo, un cliente que haya hurtado energía puede ser que lleve tres años haciéndolo, por lo que se les cobra. (…)
Recientemente, desde octubre del 2018, la herramienta analítica de datos nos va a permitir llegar a esos clientes sin que medie una denuncia, es decir es una herramienta de inteligencia de datos que identifica cuáles son los clientes que están hurtando energía y los que podrían llegar a hacerlo porque analiza conductas y características y eso lo hace analizando el consumo”, detalló.
Manifestó que se han detectado zonas en Desamparados y Pavas, entre otros, pero el hurto de energía no está ligado únicamente a la pobreza, pues han encontrado grandes clientes como restaurantes y pequeños comercios que incurren en dicha práctica ilegal.
“Pese a que tenemos una estrategia social para el abordaje de conexiones directas la mayor cantidad de hurtos la hemos encontrado en pequeños comercios, en clientes que uno no pensaría que hurtan energía, pero que sí lo hacen”, señaló.
Finalizó: “Esto ha traído resultados interesantes, pues tenemos 427 hurtos identificados sin que medie una denuncia y gracias a macromedición y la segmentación podemos identificar cuánto es el porcentaje de pérdidas técnica y pérdida no técnica y las estrategias para abordar cada una de ellas”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Mauricio Aguilar
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Sábado 12 Octubre, 2019
HORA: 12:00 AM
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