A pesar de que hace menos de dos años el Consejo de Transporte Público (CTP) se cambió de casa, parece que el edificio no es lo que esperaban desde un inicio.
El inmueble que anteriormente era propiedad de Instituto del Café de Costa Rica (Icafe) ha presentado problemas de seguridad, pues ya se han robado varios equipos electrónicos y ahora se conoce que cuenta con problemas de aguas negras.
En apariencia el sistema con que cuenta dicha entidad no da a basto con la cantidad de desechos que se depositaron en los últimos meses, al punto que se salen hasta por la calle.
El descontento de los trabajadores es tanto que incluso se envió un correo interno al que DIARIO EXTRA tuvo acceso, donde se explica la situación y se solicita paciencia al personal.
El texto lo firma Laura Barrantes Dubon, encargada de Servicio Generales por parte del CTP, quien dijo que ya se encuentran en conversaciones para que otras autoridades se involucren en el asunto.
“De conformidad con las solicitudes de inconformidad a las salidas de aguas negras y en servicios sanitarios dentro del edificio del CTP, es importante comunicarles que este problema se da a raíz del manejo de aguas externas del edificio”, se lee en el documento.
Según el correo, la situación será resuelta por la Municipalidad de San José, por lo cual se llevó a cabo la confección de un reporte para coordinar la visita de las autoridades.
Al mismo tiempo, Barrantes confirmó que el Departamento de Servicios Generales realizó la limpieza del tanque en diciembre esperando que se solucionara el problema.
EDIFICIO SALIÓ “CARIÑOSO”
El CTP adquirió el inmueble a principios del año 2015, le costó ¢2.000 millones mediante un crédito necesario para culminar la compra más otra inversión de ¢450 millones en remodelaciones.
La compra de este edificio representa para el CTP y para el Estado un ahorro de casi ¢340 millones en concepto de alquiler, pues antes pagaban alrededor de ¢30 millones en arrendamiento.
Aunque la nueva estructura cumple con todos los códigos para la operación del servicio público, ha quedado debiendo por su inseguridad. Aparte de del robo de las dos computadoras portátiles, reportaron la sustracción de dos pantallas planas.
Ambas laptops pertenecían a Aura Álvarez Orozco, directora técnica del CTP, quien maneja todo lo relacionado con las concesiones de autobuses y procesos de investigación de servicios.
Además, el robo de las dos pantallas de 50 pulgadas del área del comedor fue la gota que derramó el vaso en cuanto a las falencias que el nuevo edificio presenta a pesar de la millonaria inversión.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica quiso conocer la posición del CTP, pero al cierre de esta nota no se nos dio respuesta.
