Un avión Galaxy C5 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aterrizó en el aeropuerto Juan Santamaría para abastecerse de combustible y continuar su recorrido hasta Argentina, donde participará de la búsqueda del submarino.
El inédito operativo está liderado por la Marina gringa e incluye personal de más de diez países de Europa y América, que busca el sumergible que desapareció hace una semana. Con el tiempo en contra los marines norteamericanos se sumaron a la búsqueda de la mole de hierro llamado “ARA San Juan”, de donde empieza a escasear el oxígeno a los 44 tripulantes que zarparon de la costa argentina.
Las autoridades no descansarán hasta ubicarlo, en la búsqueda participa un buque de 93 metros de largo que cuenta con cuatro vehículos no tripulados los cuales son manejados por control remoto para tratar de localizar la nave.
Si la embarcación logra encontrar el submarino bajará a las profundidades una cámara de rescate presurizada que se pegará a la escotilla. Como solo tiene capacidad para seis personas, la cápsula tendrá que realizar ocho viajes para rescatar a todo el grupo.
Será un funcionamiento muy similar el que utilizaron en Chile en el año 2010, cuando rescataron a 33 mineros que quedaron atrapados bajo tierra, sin embargo en este caso se está peinando una zona de más de 1.000 kilómetros de largo y más de 600 kilómetros de ancho.
Los militares agradecen la rapidez con que se han tramitado los permisos para que las aeronaves puedan recargar combustible y su tripulación descansar 8 horas para poder continuar su labor.
