La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) recibió formalmente el documento elaborado por la Mesa de Diálogo, que contiene 33 propuestas para darle sostenibilidad al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el cual según los últimos estudios colapsaría en 2030.
Ahora, la Junta Directiva avalaría las medidas que incluyen, entre otras, un aumento de 0,5% en las cuotas de los trabajadores, patronos y Estado cada tres años, en vez de cada cinco, como se había acordado en 2005. Los aumentos se harían hasta alcanzar una cotización tripartita de 12,16% para 2029.
Aunque se mantiene la edad de jubilación a los 65 años y con 300 cuotas, el presidente de la Caja, Fernando Llorca, admitió que no pueden asegurar que no se toquen los beneficios de los pensionados y que mediante los análisis técnicos se tomarán las decisiones, usando como insumo el documento elaborado por los 10 integrantes de la Mesa de Diálogo.
A criterio de Mario Devandas, miembro de Junta Directiva y representante de los trabajadores, la propuesta será discutida con el apoyo técnico de los profesionales de la institución y reconoció que existe una preocupación por la falta de capacidad de pago del Estado en el incremento acordado, mientras que los empleados aportan más desde el 1° de julio pasado. Agregó que discuten una forma de dar mayor independencia a la Gerencia de Pensiones, para evitar la intromisión política al momento de decidir.
CORTINA DE HUMO
Para el exsuperintendente Edgar Robles, las medidas que propuso la Mesa de Diálogo son una cortina de humo, con la que se pretende dar a entender que el IVM tendría un respiro para los próximos 20 años, sin embargo, aduce que no se acordó ni una sola medida que tenga influencia para la estabilidad del régimen.
Robles encabezó la Superintendencia de Pensiones (Supen) durante siete años y fungió cinco años como Superintendente de Pensiones, hasta 2015. Debido a su experiencia con pensiones, ha sido un crítico del IVM, pus argumenta que el modelo con el que se creó requiere de un cambio drástico.
Agrega que, de las cinco recomendaciones principales, dos de ellas necesitan de una reforma de ley y adujo que no será en este Gobierno cuando se logre reformarlas para darle recursos a dicho régimen.
El exjerarca califica como poco significativos para el IVM los acuerdos tomados por los diferentes sectores, que representan a los patronos, trabajadores y el Estado; e indicó que los ¢50 mil millones que representarían el aumento del 0,5% en las cuotas ya estaban acordados desde 2005.
“Esas cuotas ya se había decidido incrementarlas. Lo que está cambiando es que se va a hacer un poquito antes, para el año 2023”, manifestó Robles, quien no ve con buenos ojos quitarle recursos al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), porque es dejar sin programas a la gente más pobre de la población para otorgar fondos a pensiones, donde no necesariamente llegarán a los más necesitados del país.
• Fernando Llorca
Presidente Ejecutivo CCSS
“Es una información valiosa que vamos a analizar con nuestros técnicos y lo importante es que es un consenso de los tres sectores, que servirán para darnos la ruta para la sostenibilidad del régimen”.
• Edgar Robles
Exsuperintendente
“Lo que pasó en esa mesa es que prevaleció la opinión de mandos medios de la Caja que se resisten a cualquier cambio y por otro lado los representantes patronales y sindicales no querían que les aumentaran las cuotas y lo lograron. Entonces tenemos a políticos tomando acuerdos de carácter técnico”.
