Diario Extra - 'Machillo' explota contra sus detractores

Óscar Ramírez, técnico de la Selección Nacional, les dejó un claro mensaje a todos aquellos que le quieren bajar el piso y opacar el trabajo que realizó para sellar la clasificación de Costa Rica al Mundial Rusia 2018.

El boleto mundialista se obtuvo el sábado anterior tras igualar 1-1 frente a Honduras en el Estadio Nacional, sin embargo faltaba un partido más de la hexagonal que se disputó ante Panamá en tierras canaleras.

El juego contra los panas se perdió 2-1, un resultado que no dejó contentos a muchos, pese a que el objetivo principal ya se había cumplido. Gran parte de la afición no se cansa de criticar al estratega por su estilo de juego.

Este viernes el entrenador brindó una conferencia de prensa para hablar algunos detalles de lo que fue el proceso eliminatorio y adelantar otros sobre lo que pretende para la gran cita del próximo año en el continente europeo.

GRAN MÉRITO

Uno de los aspectos en que más se enfocó el técnico fue en las críticas recibidas, asegura que no comprende la posición de varias personas.

“Nosotros no estamos contentos, pero se logró clasificar a un mundial. Estoy sintiendo como que no le dan valor, o que faltó, se logra una fecha antes. Recuerdo que mucha gente antes de Brasil quería echar hasta a (Jorge Luis) Pinto y no había sido una eliminatoria fácil. A veces quieren ver más lo negativo que lo positivo, estamos claros que hay que mejorar”, apuntó.

Agregó que nota un descontento en la afición y aprovechó para sincerarse. “De corazón estoy tratando de hacerlo bien. Tiene un valor lo que hemos hecho, tal vez es que no le caigo bien a algunos, pero lo que hice fue de corazón, de la mejor forma posible. A lo interno me siento bien, cumplí. Lidié contra todas las situaciones que estuvieron alrededor y me siento bien, la paz no me la quita nadie”, mencionó.

Aseguró que con la clasificación se quitó un peso de encima porque es una gran responsabilidad y afirmó que le gustaría ver a más de uno en sus zapatos y resolviendo con varios temas. “No es fácil, implica muchas cosas, sacrificios, horas de sueño, familia, amigos, vida social”, contó.

El seleccionador reiteró que aún faltan ocho meses para el Mundial, por lo que hay bastante tiempo para trabajar algunos detalles y pensar en repetir la historia que se vivió en Brasil 2014, o quizá superarla.

Mencionó que una vez que conozca los rivales del grupo donde estará la Sele se dedicará a evaluar a cada una de las selecciones adversarias, meterse en el sentir de los entrenadores que enfrentará.

También se dedicará a estudiar a los jugadores de la Tricolor, darles seguimiento a los que tiene como base, porque al Mundial hay que llegar lo más finos posible.