Es una lucha de todos los días

Editorial

Muchos tienden a repetir que la juventud es el futuro de Costa Rica, sin embargo no mueven ni medio músculo para que los muchachos sean seres de bien, que de verdad vayan a ser adultos que construyan un país mejor.

Y prueba de ello son las personas que ven a sus hijos y seres queridos tomar caminos que no son los correctos y no hacen nada para remediarlo, muchos con el cuento de que “mientras no me afecte a mí”, entonces no se lo toman con seriedad y les da lo mismo lo que hagan terceras personas.

El Día Internacional de la Juventud se celebra cada 12 de agosto. Es un deber de nosotros los adultos guiarlos por el camino del bien y tratar de convertirlos en seres humanos que construyan un mejor país todos los días.

No es que solo para estas fechas usted se va a acordar de sus hijos, sobrinos y allegados para ver qué están haciendo, pues precisamente por esa falta de consistencia es que ahora hay tantos problemas con los jóvenes con el uso de las drogas, el alcohol, la utilización de redes sociales para cosas no adecuadas, además de que algunos adultos se aprovechan de su inocencia con el fin de cometer abusos contra ellos.

Uno de los problemas más grandes con que se topa la juventud es con el consumo de alcohol. Cada vez es más común que personas adultas se presten para facilitarles las bebidas etílicas, ya que esto les significa una importante entrada de dinero.

El asunto es que ahora la mente de los jóvenes camina a mil por hora y esto implica un gran problema, debido a que aprovechan la tecnología y todo lo que tienen a mano para engañar a los mayores. Para consumir alcohol han encontrado en las bebidas preparadas un aliado que pueden disfrazar como un refresco sin que el resto sepa que tiene licor.

Y esto no es una ocurrencia de alguien, hay encuestas del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia que demuestran que la población colegial está consumiendo este tipo de bebidas.

En el análisis que se hizo con 5.863 estudiantes de todo el país, se determinó que casi la mitad toma. Lo cual es muy alarmante en especial tomando en cuenta los jóvenes que pudieron haber mentido sobre su consumo, por lo que los números serían más altos.

Uno de los detalles que deberían encender las alarmas de los hogares es la edad en que se comienza el mal hábito, pues inician a los 14 años. Situación que los padres tienen que controlar, es el inicio de la etapa de secundaria, que provoca deserciones por el vicio.

El problema de empezar a tomar tan jovencitos es que su cerebro está en periodo de adaptación y desarrollo, lo que provocaría que sea más fácil inducirlos a la adicción.

Es por eso tan importante que los padres se mantengan vigilantes de sus hijos, de las costumbres que tienen y del uso que le dan al dinero que por lo general les dan, ya que muchos lo utilizan para iniciarse en el guaro y cuando los progenitores se dan cuenta están hundidos en el alcoholismo.

A veces es mejor ser un papá insistente y presente siempre en las actividades de sus hijos que uno que nunca se entera de qué hacen los retoños y con quién comparten.

Si se ausentan les queda muy mal llorar sobre la leche derramada.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 14 Agosto, 2017

HORA: 12:00 AM