El trastorno de la conducta se caracteriza por un comportamiento reiteradamente destructivo, en el cual se identifican actitudes agresivas, solitarias y egoístas. Se trata de niños que no tienen buena relación con los demás y muestran una carencia de sentimiento de culpa.
Los que reportan un trastorno desafiante de oposición, despliegan una conducta negativa, enfadada, aunque sin violar los derechos de los demás. Conocen la diferencia entre el bien y el mal y se sienten culpables si hacen algo grave. Aunque inicialmente no es un trastorno de la conducta, a menudo evoluciona hacia uno de tipo leve.
¿QUÉ HACER EN ESE CASO?
La psicoterapia puede ayudar a adolescentes y niños con su autoestima y control, contribuyendo también a la mejora de su conducta. Los sermones y las amenazas no funcionan, a menudo el tratamiento consiste en sacar al niño de un ambiente perjudicial y someterlo a una estricta disciplina.
ANSIEDAD DE SEPARACIÓN
El trastorno de la ansiedad de separación se caracteriza por la zozobra excesiva al estar lejos de casa o al separarse de las personas a las que el niño está unido.
Es normal que siempre haya un cierto grado de ansiedad debido a una separación y se observa en casi todos los menores, sobre todo en los bebés y en los niños pequeños.
En cambio, el trastorno de ansiedad de la separación va más allá de la que se puede esperar para el nivel de desarrollo del niño.
Alguna situación perturbadora en la vida, como la muerte de un familiar, un amigo, un animal doméstico, un cambio de lugar de residencia o un cambio de colegio, habitualmente desencadenan el trastorno.
SÍNTOMAS
El trastorno de la ansiedad de la separación puede producirse como mínimo por un mes. Ocasiona mucho estrés y una grave disfunción.
La duración del proceso refleja su gravedad, pues los niños que padecen este trastorno sienten un gran dolor al dejar su casa o al separarse de las personas a las que están unidos.
A menudo, necesitan conocer el paradero de estas y sienten miedo de que algo les pase. Otra de las situaciones que les afecta es viajar solos, negarse a ir al colegio, a un campamento, de visita o a dormir a la casa de amigos. Incluso, hay niños incapaces de quedarse solos en un cuarto y a menudo tienen dificultades a la hora de dormir.
TRATAMIENTO
Conseguir que el niño se reincorpore a terapia de apoyo, sobre todo cuando es proporcionada por los padres y maestros. A menudo, es suficiente para lograr este propósito.
En algunos casos graves, los medicamentos contra la ansiedad y los antidepresivos pueden ser efectivos. Una pequeña proporción de niños desarrolla síntomas graves y requiere hospitalización.
Fuente: Manual Merck.
