La pintura y el dibujo siempre han estado presentes en la vida de Mónica Soto Montes de Oca, quien a sus 20 años lleva cierto tiempo realizando diversos trabajos y cuadros especiales, lo que la llena de orgullo porque es algo que desarrolla desde niña con al apoyo de su familia, especialmente de su madre.
Esta joven vecina de Santa Ana recuerda que uno de los momentos más importantes fue cuando se encontraba en sétimo y su profesora de artes plásticas terminó de impulsarla para que pintara, por lo que decidió explotar su talento básicamente con paisajes, que fueron parte de sus primeras inspiraciones, hasta que poco a poco logró definir su estilo.
“Hubo muchas personas por fuera como amigos y conocidos, igual mi familia, todos me impulsaron para seguir adelante. Mi mamá siempre se sacrificó mucho por mí y me ayuda muchísimo. Yo nunca llevé cursos de dibujo o capacitaciones, esto es algo que traía y eso sí, planeo estudiar para aprender y perfeccionar mi técnica”, comentó.
MEZCLAS Y VARIEDAD
Para esta joven los más importante es imponer su sello, precisamente por eso trata de reflejar en sus trabajos una técnica mixta donde los acrílicos, la resina y las pinturas fosforescentes, entre otras, son parte de lo que intenta mezclar para obtener colores únicos y llamativos en sus pinturas, en lo que se inspiró viendo algunos modelos artísticos que fueron vitales para ella.
“Siempre observé los cuadros de don Isidro Con Wong, ya que siempre me llamó la atención cómo maneja los colores y las texturas, entonces eso fue lo que me impulsó a seguir adelante. Quise hacer algo como eso, pero sin copiarlo, tratando de sacar mi propia versión y jugar con los colores o los contrastes para hacer siempre lo mejor posible”, agregó.
Respecto a su temática, las máscaras borucas es lo que más le apasiona en este momento para realizar sus creaciones, ya que las tradiciones de esa etnia la atraparon. Espera seguir pintando por mucho tiempo, como un homenaje al trabajo de estos indígenas, un orgullo e inspiración para ella como artista.
