La primera negación de la justicia

La ley a su alcance

CONSULTA: Tengo un asunto laboral que con alguna ayuda voy sacando adelante. Como tengo la facilidad de que puedo tramitar sin abogado, poco a poco voy avanzando. No necesito autenticación, porque todo lo presento personalmente. Pero la última vez que presenté una gestión por escrito, en un lugar llamado Recepción de Documentos, la gente que ahí trabaja se negaba a recibirme el escrito, porque le faltaba un número o algo. Al final me dijeron que si lo presentaba así, no iba a llegar al expediente, pero yo insistí, y me sellaron la copia con el recibido. Lo que me extraña es que ellos tienen mucha tecnología, y estaba mi nombre, el de la sociedad demandada, el Juzgado de Trabajo, y me parece que con solo mi nombre y el juzgado, el asunto llegaba. Quiero saber si están en lo correcto, porque los trabajadores no estamos en capacidad de conocer el no de juzgado, y para mí, siempre había tramitado con solo el nombre del Juzgado de Trabajo, que por cierto, en Guadalupe solo hay uno.

RESPUESTA: La primera negación de la justicia se da cuando a un ciudadano le cierran la ventanilla, o no le reciben una gestión verbal, que debe ser copiada en muchos casos por el funcionario, o recibida, con su copia sellada, cuando es por escrito.

Si yo tengo imposibilidad de gestionar, nunca se va a iniciar un proceso, y tampoco va a caminar el iniciado.

Es un detallito de incumplimiento del artículo 41 de la Constitución Política, que garantiza el acceso de los ciudadanos a la justicia en el Poder Judicial, o en cualquier entidad administrativa.

Como usted lo entiende, es correcto: el primer dato que indica el destino de un escrito es el nombre del juzgado. Luego viene el número de expediente, que no es indispensable. Si viene el nombre del actor y el demandado, el número de expediente se puede localizar en la computadora, tan solo pinchando uno de los nombres. Con eso, sale el año y número de expediente, las partes y hasta el auxiliar que lo tramita. Es una cuestión de querer colaborar, y no andar cerrando puertas. A estos empleados, y se llamaban manifestadores en tiempos idos, que son la cara del Poder Judicial, se les debe capacitar en lo primero de su servicio: recibir toda gestión sin mayores formalidades que lo impidan.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 19 Septiembre, 2016

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Lic. Gerardo Morales