La Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore) reaccionó ante la proliferación de ofertas de comidas en redes sociales, que no registran domicilio o mayor información sobre quiénes son.
No se trata de restaurantes oficiales sino de vendedores informales que solo disponen de un teléfono para hacer el pedido.
Parte del problema es que cada vez son más y en algunos casos no solo ofrecen comida sino catering service, llevan saloneros y otro tipo de personal, sin asumir los costos sociales que esto implica.
“No pagan un cinco en impuestos, se genera una competencia desleal y claro venden a un 13% o 30% más barato porque no tienen ninguna carga. Es más barato al no estar formalizado”, explicó Jorge Figueroa, presidente de Cacore.
Dijo que muchas de estas personas trabajan desde sus casas, donde realizan el negocio. La mayoría pide efectivo para no poder se rastreados por las autoridades de Hacienda.
“Podríamos ir detrás de cada uno, pero para eso necesitaríamos abogados y una inversión millonaria. Es un trabajo de hormiga, cuando en realidad es una responsabilidad del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Economía.
Se da a todas luces, frente a todos. Debería haber alguien revisando qué pasa, pero más bien están sobre los que sí pagamos impuestos y estamos registrados”, añadió Figueroa.
El incremento en este tipo de negocios no es sorpresa para Cacore por el incremento en el desempleo. “Pero que es ilegal, es ilegal. Fiscalizar Facebook no es complicado, ve el nombre, el teléfono, pide comida y le cae in fraganti. Hacemos un llamado a controlar esto”, agregó.
NO HAY LEY
Maricruz Goñi, jefe de la Plataforma de Atención al Consumidor, manifestó que no existe una ley que regule el comercio electrónico, dentro del que cabría esta denuncia.
“Es muy necesario que el consumidor entienda que las ofertas, a través de Facebook, las compra en una plataforma de proveedores y que en muchos casos no informan quién está detrás, eso se puede prestar para el engaño”, comentó.
Una de las características de la ilegalidad es solo recibir pago en efectivo, pero también algunos estafan con las tarjetas.
“En algunas ocasiones el consumidor paga por adelantado por el servicio y nunca llega a formalizar la denuncia porque no sabe quién está en ese perfil de Facebook. Lo único que los identifica muchas veces son los números de teléfono que un día están y otro no. En la parte virtual nunca se sabe quién está detrás y al no haber ley es difícil poder poner una sanción”, recalcó.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
EMAIL: [email protected]
Martes 14 Junio, 2016
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA