Mediante un proyecto de Ley que está en la corriente legislativa pretenden quitar el tope de dos años para que los empleados con incapacidades por enfermedades del trabajo sean dados de alta o jubilados en forma permanente.
Sobre la viabilidad del proyecto, que se tramita bajo el expediente legislativo 17.415, la procuradora adjunta, Yansi Arias, se refirió en un pronunciamiento que no es de carácter vinculante. En él se estima que se deben analizar la oportunidad y conveniencia de promulgar en términos propuestos esa regulación, que vendría a modificar dos artículos del Código de Trabajo de 1943.
Lo que el proyecto trata de cambiar es el artículo 237, el cual indica el subsidio que debe recibir un colaborador durante una incapacidad temporal, ya sea por enfermedad laboral o un accidente del trabajo. En la actualidad es del 60% del salario en los primeros 45 días y el 100% si percibe menos de ¢100 diarios. Este se le paga desde la fecha en que ocurrió el riesgo hasta que se dé el alta; o incluso en un periodo de dos años, cuando se evaluará si se declara una inhabilitación permanente y en qué porcentaje.
Con los cambios pretenden eliminar los dos años, que se quede abierto de tal manera que haya un tiempo determinado para indicar la incapacidad permanente y por ende pueda ser dado de alta en cualquier momento y reincorporado al trabajo. Todo este proceso es parte del seguro de riesgos del Trabajo, el cual obliga a las empresas a tener la póliza con el Instituto Nacional de Seguros (INS).
Arias afirma que los diputados deberán analizar antes de votar la viabilidad y pertinencia de establecer una apertura de este límite de dos años, pues eventualmente podría repercutir en los derechos de los empleados, en el sentido que podrían presentarse situaciones de que las compañías aseguradoras (por la apertura) prolonguen la atención médica sin llegar a establecer la fijación de la incapacidad permanente, evitando la remuneración correspondiente a la pérdida de la disposición de laborar.
