Las últimas palabras de Jesús

Opinión

Deseo referirme a las últimas palabras de Jesús, desde la Santa Cruz, durante su crucifixión, en la forma expuesta en los Evangelios, muere perdonándonos. De esta forma, transmite un mensaje de perdón, misericordia, esperanza y redención para revelación de su divinidad y amor por la Humanidad.

Como lo veremos en los siguientes textos bíblicos, estas últimas palabras de Jesús como persona humana manifiestan su angustia profunda, pero a su vez, como persona divina, reflejan también su oración confiada en Dios que acepta la voluntad de su Padre.

Lc 23, 34: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Jesús nos enseña a perdonar hasta a nuestros enemigos, contribuyendo así a una cultura de paz y reconciliación. En la oración del Padre Nuestro, dijo Jesús: “perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. (Mt 6, 9-15).

Lc 23, 43: “En verdad te digo: hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”. Jesús fue crucificado al lado de dos ladrones, uno lo insultaba, mientras el otro reconoció que Jesús no había hecho nada malo, este último es al que Jesús le dice: “Acuérdate de mí cuando estés en el paraíso”. Dicho ladrón representa a la Humanidad arrepentida y Jesús, con todo su sufrimiento por los azotes y crueldad con que fue tratado a causa de nosotros, sigue perdonando.

Jn 19, 26: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Después dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. La Humanidad está representada por ese discípulo, Jesús entrega a los hombres a su Madre como nuestra Madre, para que al igual que en las Bodas de Caná de Galilea interceda por nosotros y cuide del pueblo de Dios. A esta Madre, cariñosamente la conocemos como “La Negrita de los Ángeles, Patrona de Costa Rica”.

Mt 15, 34: “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?”. Cuando se acercan las 3 p.m. del Viernes Santo, Jesús expresa estas palabras de dolor que estuvo dispuesto a sentir para que seamos salvos y tengamos vida eterna por Él. Es una muestra más de confianza en Dios, aunque Dios se muestra en silencio.

Jn 19, 28-42 “Tengo sed”. Estas palabras son para que la Escritura se cumpliera. Se trata de una sed espiritual, para que el hombre sienta sed de la Palabra de Dios, consumiendo así la redención para salvación de la Humanidad.

Jn 19, 30: “Todo está cumplido”. Con broche de oro, al decir estas palabras, Jesús corona la voluntad de Dios y se convierte en el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Hoy, somos nosotros los llamados a cumplir la voluntad de Dios Padre.

Lc 23, 46: “Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”. Nuevamente, Jesús nos da ejemplo de obediencia y confianza en el Padre. Su vida y muerte están unidas con el plan redentor de Dios para la Humanidad.

Gracias Dios, por medio de DIARIO EXTRA, Tú predicas tu Santa Palabra, desde Costa Rica, para el mundo entero. La paga para el Periódico del Pueblo está reservada en tu Reino. Amén.

* Servidor de apostolado en la Iglesia

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Miércoles 27 Marzo, 2024

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Gilbert Francisco Gómez Reina*