La baja inversión a nivel social ha sido una de las críticas más puntuales para este Gobierno, por lo que se ha reclamado al presidente Rodrigo Chaves no prestar atención a los sectores más vulnerables y en especial a los recortes que se han hecho en esta materia.
Es por eso que uno de los programas que desde el principio se pensaba impactaría de manera positiva y directa a las personas más necesitadas, como lo es la Red Nacional de Cuido (Redcudi), enfrenta una encrucijada, pues su labor es cada vez más discreta.
Un presupuesto recortado, un aumento en la cobertura cada vez más lento y una débil gestión, señalada por la Contraloría General de la República (CGR), acompañan al proyecto que lleva más de una década reuniendo esfuerzos de 11 instituciones públicas.
LA VISIÓN DE REDCUDI
Aunque desde la década de los 80 se dieron las primeras manifestaciones de redes de cuido en Costa Rica, no fue sino hasta 2010 cuando se formalizaron, promovidas y articuladas desde el Gobierno.
Las iniciativas comunitarias para el cuidado de niños buscaban desde un inicio permitir que las madres trabajadoras pudieran desempeñarse en el ámbito laboral con la tranquilidad de contar con un entorno seguro para sus hijos.
El 8 de mayo de 2010, la entonces presidenta Laura Chinchilla estableció, mediante el Decreto Ejecutivo N.°36020, la conformación de la Redcudi con la finalidad de establecer un sistema de atención y desarrollo infantil de acceso público, universal y de financiamiento solidario que articulara las diferentes modalidades de prestación pública y privada de servicios en esta área.
Las redes se organizarían por medio de cuatro unidades ejecutoras: el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la Dirección Nacional de CEN-Cinai y las municipalidades.
Estas instituciones serían complementadas por el Ministerio de Educación Pública (MEP), Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), entre otras entidades más, que tienen como propósito garantizar el bienestar social.
Sin embargo, tras la salida de Chinchilla del poder en 2014, los gobiernos subsiguientes fueron restando relevancia al programa, incluso hubo indicios de un aparente cierre técnico.
PERDIÓ SU NORTE
La CGR reveló en su informe de Auditoría de octubre de 2023 que existía una débil gestión en el programa de las redes de cuidos, basándose en un tenue crecimiento de apenas 1,6% entre 2018 y 2022, con lo que quedó muy por debajo de la meta de 15% establecida en el Plan Estratégico Interinstitucional para ese periodo.
“La Contraloría General determinó la existencia de debilidades en materia de gobernanza y servicios de la Redcudi que no permiten asegurar razonablemente el cumplimiento del marco normativo y técnico aplicable, así como de los estándares esenciales de calidad definidos para esa Red”, dice el informe.
Así mismo, se identificaron incumplimientos en 43 centros de cuido, los cuales estaban relacionados con los estándares y disparidades en la calidad de los servicios brindados, además existe falta de claridad en roles y responsabilidades en las instituciones que integran las instancias de la Redcudi.
DIARIO EXTRA consultó a la expresidenta Laura Chinchilla su visión de la realidad actual del programa, así como su valoración ante los criterios señalados por el ente contralor.
“El programa está débil y como programa jamás está respondiendo a las necesidades que hoy tienen las mujeres costarricenses y muchas familias. El caso más claro es cuando vemos los datos de desempleo y subempleo, las mujeres son las que la están pasando más mal.
Eso debería ser suficiente para que los gobiernos digan: hay que volver a retomar la importancia de la Red de Cuido, pero eso no ha pasado. Así que me parece que hubo mucha mezquindad, que lo atribuyeron a un nombre en particular cuando era un programa de espíritu nacional y el programa no ha vuelto a tener la importancia que se le debe asignar”, externó Chinchilla.
De igual forma, se refirió a los propósitos que tenía desde un inicio el programa, los cuales se han diluido y han desplazado las redes de cuido en los años posteriores.
“El objetivo era que Costa Rica se convirtiera en un ejemplo a nivel mundial de la posibilidad de brindar el cuido a los niños más pequeños con cobertura universal. Cómo está funcionando cada sistema o cada elemento, no podría decirlo, lo que sí es claro es que el programa no tuvo la importancia política que se esperaba por parte de los gobiernos que me sucedieron y lo digo con total claridad, eso fue así cuando uno examina los niveles de financiamiento que tuvieron”, añadió.
Este mismo tema del financiamiento fue criticado por el diputado del Frente Amplio (FA), Jonathan Acuña, durante una discusión en el plenario en octubre de 2023.
“A las organizaciones que forman parte de la Red de Cuido y que reciben recursos del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en julio les dijeron por escrito que los recursos por persona menor atendida serían ¢146.935. Hace tres días, el Gobierno de la República, a través del PANI, les comunica que ya no, que ahora van a ser ¢123.871”, dijo el legislador.
¿BOMBA DE TIEMPO?
La falta de recursos destinados a este programa infundiría el temor de un aparente cierre técnico, ya que desde 2019 se alertó sobre el cese de funciones de algunos centros de cuido, hecho que fue denunciado por asociaciones pertenecientes a Redcudi.
“Es un programa que ha venido hacia abajo. Ustedes no tienen idea del peligro que corre la Red Nacional de Cuido. Estamos enfrentando desde hace 8 años un cierre técnico, poquito a poco nos ha ido arrinconando, haciendo más pequeñitos. Han ido cerrándose las alternativas porque no hay posibilidad de mantenerlas abiertas, porque el programa está siendo muy mal conducido”, externó en 2022 Marcela Venegas, presidenta de la Asociación Alternativas Pro-Red de Cuido ante la Comisión Permanente Especial de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa.
Según denunció en aquella oportunidad, el programa llevaba 8 años trabajando con el mismo presupuesto por lo que cada vez era más difícil cumplir con los objetivos.
REGLA FISCAL CONDICIONA LABOR
La Secretaría Técnica de la Red Nacional de Cuido manifestó que desde el Gobierno sí existía un compromiso por fortalecer y mantener el programa, sin embargo, otros factores limitaban su desarrollo, entre ellos, la crisis fiscal.
“La ley fue bastante ambiciosa en relación con el tema de cobertura de los servicios, porque habla de una universalidad, que, por supuesto es el ideal, pero en 2014 no se contaba con el tema de la crisis fiscal y todas esas medidas que se tuvieron que adaptar desde la Asamblea Legislativa para restringir el gasto público.
A lo que se apunta es a fortalecer las estrategias y el trabajo de articulación con la empresa privada y también establecer un plan de la mano de Fodesaf para mejorar la ejecución presupuestaria para ser más efectivos”, apuntó Cristian Carvajal, director ejecutivo de la Secretaría Técnica de Redcudi.
Igualmente, mencionó que, según los datos del último corte, se contaba con una cobertura del 42% de la población en pobreza extrema y en pobreza básica un 30%. Además, resaltó que desde la segunda vicepresidencia de la República se estaban realizando esfuerzos para fiscalizar mejor y obtener diagnósticos certeros sobre el estado actual de las redes de cuido.
PERIODISTA: Daniel Suarez
CRÉDITOS: Fotos: Daniel Johnson
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Martes 16 Enero, 2024
HORA: 12:00 AM
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