Los derechos de los niños: una reflexión obligatoria
Opinión
Para sorpresa de muchos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha planteado una cuestión que genera controversia y debate: “Llevar a los niños a la iglesia vulnera sus derechos humanos”. Esta afirmación se basa en la premisa de que la asistencia a centros religiosos debería ser una decisión autónoma de los menores de edad, en lugar de una imposición de los padres (Publicado por The Christian Institute).
Este pronunciamiento, sin duda alienta a sectores que defienden visiones parcializadas sobre los derechos de los niños y su relación con la fe, visiones de colonización ideológica que promueve, desde altas esferas, otros derechos supuestamente “nuevos” para los niños.
Como sociedad y como pueblo soberano estamos llamados a discernir y distinguir lo que constituye verdaderos derechos y lo que podría derivar de intereses sesgados. Preguntémonos: ¿de qué manera las manipulaciones ideológicas podrían limitar la capacidad de discernimiento y la formación de opiniones propias de los niños?
El derecho internacional, en consonancia con el principio del interés superior del niño, reconoce la importancia de salvaguardar a los niños y adolescentes. Los Estados, por su parte, asumen la responsabilidad de protegerlos y garantizar sus derechos y seguridad. En este sentido, es crucial que los gobiernos, sin interferencias ideológicas ni políticas, se comprometan a abordar los verdaderos desafíos que afectan a la infancia y la juventud.
Los derechos de los niños abarcan una amplia gama de aspectos, como el derecho a la vida, al desarrollo, a la igualdad, la educación, la participación y la privacidad. Estos derechos aseguran un crecimiento integral y seguro para todos los jóvenes. Además, se centran en la inclusión de personas con discapacidad, la erradicación de la violencia, el respeto por la diversidad cultural y el acceso a la tecnología. Agregaría, tienen derecho a conocer la Verdad, para adherirse y crecer en valores.
Los derechos de los niños deben ser salvaguardados legalmente para garantizar su bienestar, especialmente considerando la realidad de aquellos que carecen de atención médica, educación y vivienda adecuadas.
Ante los nuevos desafíos, debemos dar la lucha para que se promueva el respeto de la inviolable dignidad y de los derechos del niño, del reconocimiento de la misión y derecho fundamental de los padres en la educación, además de la necesidad de un ambiente social estable que pueda favorecer el desarrollo psíquico, cultural y moral de cada niño.
Con especial firmeza dice el Papa Francisco, “el niño vulnerado no tiene tiempo para esperar programas y planes a largo plazo. No tiene tiempo, es ahora”. (Papa Francisco, Jornadas Panamericanas por los Derechos Sociales de la Infancia y Adolescencia y Doctrina Franciscana, reunidos en la provincia de Entre Ríos, Argentina, del 27 al 28 abril 2023).
Cercana la celebración del Día del Niño en Costa Rica, imploremos a la Virgen María Niña la protección de nuestra infancia.
*Arzobispo Metropolitano
PERIODISTA:
EMAIL:
Lunes 04 Septiembre, 2023
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Mons. José Rafael Quirós