La artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago que causa dolores intensos en las articulaciones y dificulta los movimientos.
Aunque existen tratamientos farmacológicos para aliviar sus síntomas, también es importante controlar la alimentación ya que ciertas comidas pueden agravar la enfermedad.
Por ejemplo, se recomienda evitar embutidos y carnes rojas ya que estos son ricos en sal y ácidos grasos saturados, por lo que debilitan el cartílago articular, además contienen un omega 6 implicado en el desencadenamiento de la inflamación articular: el ácido araquidónico.
Los aceites vegetales (como el girasol, soja, maíz y colza) y la margarina también deben ser evitados por ser fuente de ácidos grasos poliinsaturados proinflamatorios.
Las papas fritas y otros alimentos procesados contienen mucho sodio y carbohidratos refinados los cuales favorecen la inflamación en el cuerpo.
Otros alimentos que se deben evitar son las galletas y los dulces ya que contienen grasas saturadas y azúcar, ambos agentes inflamatorios que pueden aumentar el dolor de la artrosis.
Es recomendable centrarse en la fruta, especialmente los frutos rojos, conocidos por sus propiedades antioxidantes.
El pan blanco, el arroz y otros cereales estimulan la respuesta inflamatoria en el cuerpo, lo que puede aumentar el dolor, por lo que se recomienda optar por productos integrales como el pan de cereales y la pasta integral.
