La belleza de una nueva vida

La voz del Arzobispo

Si reconocemos la vida como regalo de Dios y su belleza, toda vida humana es preciosa a los “ojos de Dios”. Así, un auténtico cristiano ama la vida y la protege, en particular la vida de los más débiles e indefensos: niños y niñas no nacidos. Bajo esta inspiración el “Frente Nacional por la vida”, conformado por diferentes sectores profesionales, asociaciones civiles pro vida, organizaciones ciudadanas y religiosas, llevaron a cabo la fructífera campaña de recolección de firmas, “Yo firmo por la vida”.
Las 66.891 firmas son altamente representativas, más aún cuando se recolectaron en un solo mes y básicamente en el Área Metropolitana. Cada ciudadano que firmó la petitoria a las señoras y a los señores Magistrados de la Sala Constitucional, para que atendiera con prontitud las acciones de inconstitucionalidad acogidas contra la “Norma Técnica sobre el aborto impune” son manifestación de voces a favor de defender la vida humana como derecho humano fundamental y radical, sobre el cual descansan todos los demás derechos.
Más cuando se trata de los más indefensos y débiles, como lo afirma el Papa Francisco, “entre esos débiles que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo”. Nadie puede disponer de la vida de un ser humano, pretendiendo incluso contraponer derechos, pues, tanto la vida del hijo o la hija como la vida de la madre son preciosas. Una sociedad civilizada ofrecerá todas las posibilidades para la plena realización de ambas vidas.
En conciencia cada católico tiene el deber de manifestar su opinión a favor de la defensa de la vida de la persona aún no nacida, y también la de proteger la integridad de las mujeres, que no en pocas ocasiones son víctimas cuando las inducen a abortar. Acto que, paradójicamente, se promociona como favorable para su salud.
A la madre que se encuentra en una situación crítica por su embarazo se le debe atender físicamente y darle un acompañamiento psicológico cuando se requiera, a fin de que pueda llevar a feliz término el embarazo, aún cuando existan problemas médicos del feto. La criatura que está en su vientre es una nueva vida que no forma parte de su cuerpo y hay que procurar por todos los medios salvar las dos vidas, tanto la de la madre como la del hijo.
En nombre de los “derechos humanos” no podemos validar ninguna conducta que violente la vida de un niño en gestación negándole la condición de persona y, en consecuencia, subordinando su derecho a la vida y su integridad física, a los pareceres de su madre. A los padres de esa creatura, Santa Teresa de Calcuta les dice hermosamente: “…les pido que no destruyan al niño, ayúdense mutuamente a querer y a aceptar a ese niño que aún no ha nacido. No lo maten, porque un error no se borra con un crimen. La vida del fruto de ese amor pertenece a Dios, y ustedes tienen que protegerla, amarla y cuidarla. Porque ese niño ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y es un regalo de Dios.”
Una sociedad que tiene su mirada en el progreso integral camina sobre los senderos de la vida y no sobre propuestas de muerte, por más que se pretenda justificar con protocolos o leyes. Con toda claridad lo expresa el Papa Francisco: “no es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana.”
Expreso mi reconocimiento al “Frente Nacional por la vida” por esta feliz iniciativa, pues, estando ya próximos al inicio del tiempo de Adviento, mediante el cual nos prepararemos espiritualmente para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios, hemos de unirnos como pueblo que sabe interpretar su propia existencia desde el regalo de toda vida. En este sentido son elocuentes las palabras de Santa Teresa de Calcuta “Todo país que acepta el aborto es porque su gente no ha aprendido a amar, sino que recurre a la violencia para obtener lo que quiere”.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Viernes 26 Noviembre, 2021

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Mons. José Rafael Quirós Quirós