Este Día de la Madre las familias costarricenses aprovecharon para visitar a sus seres queridos en los cementerios.
Hace un año la situación era diferente, ya que la pandemia estaba en su pico más alto, por lo que las visitas a estos lugares quedaron suspendidas para evitar el riesgo de contagios de Covid-19.
En el 2021 el panorama es muy diferente, ya que las autoridades dieron luz verde para que se habilitara la visita a los cementerios.
Por esta razón, desde muy temprano muchas personas se alistaron para ir a ese campo santo que conserva los restos de mamá.
A la entrada de los cementerios los protocolos de salud se tomaron muy en serio, antes de poder ingresar la gente tenía que pasar por la medición de temperatura y hacer fila guardando la debida distancia para el lavado de manos, todo en un completo orden.
Los asistentes eran conscientes de que se debía permanecer en su burbuja familiar para no afectar el protocolo de ingreso.
Muchos de los visitantes se mostraban llenos de alegría de retomar una tradición que se vio interrumpida producto del Covid, que lo cambió todo el año pasado.
RECORRIDO
DIARIO EXTRA hizo un recorrido por varios de los camposantos josefinos. El Cementerio General de San José fue uno de los sitios que estuvo abierto durante este fin de semana. Doña Damaris Sanabria aprovechó el aval y se fue con toda su familia a visitar a sus seres más queridos. “Desde el sábado planeamos venir para visitar a mi mamá y a una cuñada, con mucha tristeza recordando los momentos que vivimos con ellas, pero también nos embargó un sentimiento de alegría porque siempre nos reunimos aquí para este día todos los años”, destacó
Por su parte, Mayra Ramírez, otra de las personas que llegó desde temprano, dijo: “Nos hizo un día bonito, uno viene a compartir acá en unión con las personas que ya no están, aquí tengo a mi mamá, a mi abuelita. Es una bendición que dieran permiso para poder estar aquí y por eso lo teníamos que aprovechar”.
Fernando Ramírez tampoco perdió el chance de poder visitar a su esposa, que está sepultada en el Cementerio General. “Vine con mi hija, nosotros tenemos la costumbre de reunirnos cada año, por suerte este año sí nos dieron la oportunidad para poder visitar las tumbas, porque sabemos que con la pandemia todas las cosas han cambiado mucho”, reconoció.
El camposanto de Desamparados también abrió sus puertas para que este 15 de agosto se pudiera honrar la memoria de mamá.
En este punto de la capital la afluencia fue bastante y los protocolos al ingreso tampoco podían faltar.
Quienes asistieron realizaron todo lo solicitado para ingresar y al consultarles acerca de las disposiciones aseguraron que gracias a eso es que este año se pudo permitir la entrada.
En este cementerio de la capital es costumbre hacer una misa, pero debido a la nueva normalidad este año dicha actividad quedó suspendida.
“Aunque uno sepa que ellos ya no están aquí con uno, sabemos que están gloriosos en el cielo, por eso un Día de la Madre no puede pasar desapercibido para uno, por lo menos para venir a dejarles flores, hay que aprovechar esta oportunidad porque hace un año no se pudo venir y fue muy doloroso, entonces esta vez hasta limpiamos la lápida para que se vea bien bonita”, contó Kattia Quesada, vecina de Desamparados.
“Es importante venir y recordar a mi mamá. Yo vengo con mis hijas que no tuvieron la oportunidad de conocerla, entones cuando uno las trae acá les explica un poco sobre quién fue para que nunca la olviden. El protocolo me ha parecido muy bueno, estas medidas son las que se necesitan para poder venir a hacer estas visitas”, comentó Geovanny Pacheco, otro visitante.
CEMENTERIO CERRADO
Aunque la mayoría de los camposantos estaba abierta, quienes pretendían visitar a su madre en el Cementerio Obrero en el centro de la capital no tuvieron tal suerte.
Desde inicios del día las familias se acercaron para llevar alguna muestra de cariño a las lápidas de sus madres, pero al llegar al lugar se encontraron los portones cerrados con un candado y no había nadie para brindar información.
La molestia de los asistentes era evidente, ya que a pocos metros de este sitio está el Cementerio General, que sí estaba abierto.
María Chaves se mostró decepcionada. “Yo llegué y vi la fila entonces creí que era para poder ingresar, pero en el caso de nosotros nos topamos con esta sorpresa, ya uno no puede ni venir a visitar a la persona que más ama y yo creo que es injusto porque si se siguen todos los protocolos no tiene por qué haber ningún problema”.
Ingrid Sánchez señaló: “Yo vengo con mi papá que anda en silla de ruedas y la sorpresa que nos llevamos es que está cerrado, es bastante temprano, traté de buscar si había alguien para que nos diera alguna razón, pero no tuve suerte”.
Una familia llegó con la esperanza de poder cambiar la placa de la tumba de su madre, pero se tuvieron que quedar con las ganas.
“Nosotros estuvimos buscando al señor de la entrada, pero parece que se estaba escondiendo para no dar explicaciones y no tener problemas con nadie, pero lo que nos dio más cólera es que el Cementerio General está abierto y está a menos de 100 metros, me parece que los encargados tuvieron la preferencia por ese y a nosotros nos dejaron aquí guindando”, aseveró Carlos Jiménez.
PERIODISTA: Roger Espinoza Mendieta
CRÉDITOS: Fotos: Daniel Johnson
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Lunes 16 Agosto, 2021
HORA: 12:00 AM
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