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Sucesos

Asesino ronda casa y familia no vive en paz

Mató excuñada y dejó hermana inválida, Alajuelita

  • Kilsia abrió las puertas de su casa para contar su historia y todo lo que han pasado desde aquel fatídico día

  • Mónica Espinoza Rodríguez, madre de tres hijos, falleció al recibir impactos de bala en su propia vivienda

  • La familia señala que no duerme en paz, ya que el sujeto que les hizo tanto daño merodea el barrio por las madrugadas

Unos vecinos de Alajuelita, San José, no viven en paz en su propio hogar, ya que el hombre que se encargó de matar a la madre de familia Mónica Espinoza Rodríguez y dejar en silla de ruedas a su hermana Kilsia merodea el barrio en las madrugadas. 

Según cuentan lugareños, el sujeto de apellidos Torres Fonseca salió de prisión en menos de ocho meses y anda por la comunidad como Pedro por su casa.

DIARIO EXTRA conversó con los afectados para conocer la historia y su causa de temor. Narraron que por el crimen tres jóvenes terminaron sin su madre y cuatro menores con su mamá sin poder caminar.

A su vez, comentaron que las autoridades no han querido solucionar el problema y no han recibido ninguna explicación del porqué el supuesto homicida está en libertad después de lo que hizo. También viven con el miedo de que atente contra sus vidas.

Cabe recalcar que la occisa tenía una relación directa con Torres, ya que era el excuñado. 

 

DISPAROS 

 

Tairí Jiménez Espinoza, sobrina de la occisa y la herida, explicó el brutal suceso que tuvo lugar en abril del año pasado. 

Adujo que la fatalidad ocurrió tras una pelea que mantuvo su tía con una hija del sujeto en apariencia porque el tipo le habría ofrecido dinero a cambio de sexo a la hija menor de la fallecida.

Mónica llegó a advertirles que le pondría una denuncia a Torres por lo que le dijo a su muchacha, acto seguido los allegados del presunto asesino tomaron represalias y aparentemente le habrían contado más de la cuenta al sujeto, quien empuñaría su arma en busca de la mujer. 

Al salir de su vivienda, el sospechoso se topó con Kilsia, hermana de Mónica, que en ese momento se dirigía a la pulpería del barrio con una bebé en sus brazos. 

Tairí cuenta que Torres le dijo que bajara a la chiquita o le dispararía matándolas a las dos, pero Kilsia no le hizo caso y el masculino procedió a detonar su pistola en varias ocasiones impactando a la víctima.

La menor quedó en el suelo y, según los lugareños, llena de la sangre de su madre que yacía en el suelo. 

No contento con lo que había hecho, el tipo se dirigió a la vivienda de estas dos mujeres con la intención de causarles daño a todas las personas que estuvieran ahí. Se topó de frente con Mónica, quien fue la siguiente víctima de los plomazos en la sala de su hogar. Minutos después el masculino salió huyendo en un vehículo.

Los socorristas llegaron al sitio para valorar a las dos femeninas, luego de haberlas estabilizado, las trasladaron al Hospital San Juan de Dios en un estado crítico. Tairí adujo que los doctores les dijeron que, si ambas sobrevivían, quedarían en estado vegetal.

Tiempo después, los médicos tuvieron que llamar a los familiares para darles la mala noticia de que Mónica había muerto. 

Los alajueliteños no tuvieron respiro ya que aún mantenían hospitalizada a Kilsia, a quien los galenos no le daban esperanzas de vida. 

Luego de realizar las honras fúnebres de Mónica, recibieron la noticia de que Kilsia respondió bien, podía mover los brazos y hablar, pero perdió la movilidad desde el pecho hasta las piernas, lo cual la dejó en una silla de ruedas de por vida.

 

DENUNCIA 

 

Luego de pasar el luto e ir recuperando las fuerzas, la familia se dirigió a interponer la respectiva contra Torres, por lo que las autoridades tomaron el caso y poco tiempo después pudieron dar con él. 

Sin embargo, los allegados de Mónica y Kilsia no pueden vivir en paz porque, a pesar de creer que la justicia estaba hecha, se dieron cuenta por vecinos que en menos de 8 meses el hombre quedó en libertad, ya que la jueza adujo falta de pruebas y le pusieron una tobillera electrónica. 

De igual forma la Fiscalía ordenó que Torres se alejara a más de cien metros de distancia de las personas afectadas, poniendo su residencia en Pérez Zeledón, a lo cual el masculino no ha hecho caso ya que la propia familia aseguró que lo han visto rondando el barrio. 

“Tengo miedo que una de estas madrugadas él quiera venir a terminar lo que empezó”, señaló Kilsia. 

Por su parte, Tairí recalca la poca importancia que las autoridades le han dado al caso ya que nunca fueron notificadas de que Torres estaba libre y mucho menos han recibido la justicia que merecen. 

“Cómo es posible que después de hacer lo que hizo esté afuera como si nada, si nosotras hubiéramos tomado represalias y actuamos tomando la justicia en nuestras manos seriamos nosotras las que estaríamos tras las rejas”, expresó la joven. 

Agregaron que la propia Fiscalía les comunicó que quedaba en libertad por la falta de pruebas.

“Qué más prueba que yo, que quede en silla de ruedas, hay videos, el OIJ vino hasta la casa y tomó pruebas balísticas, además hay videos donde se ve claramente todo lo que pasó, qué más pruebas se necesitan”, mencionó la sobreviviente al ataque.

 

INDIGNACIÓN 

 

Asimismo están indignadas por la poca ayuda que han recibido y el nulo interés al caso, ya que han hablado en vano con varias instituciones para recibir apoyo. 

“En un principio el PANI dijo que nos iba a ayudar con los niños a darles tratamiento psicológico, sin embargo nunca llegaron esas ayudas, pedimos ayuda económica para una pensión por invalidez, pero nos dijeron que no había fondos para ayudarnos, entonces estamos a la deriva”, aclaró Taití. 

La familia pide que se haga justicia porque dicen que ni siquiera hay seguridad que estén vigilando al sujeto.

“Ni siquiera sabemos cuál es el motivo del funcionamiento del brazalete porque el domicilio en los papeles dice que es Pérez Zeledón, pero él anda aquí en las madrugadas y además dice que no se puede acercar a más de cien metros y la mamá de él vive a escasos cincuenta. No entendemos las leyes de este país”, recalcó la sobrina. 

 

FALLECIDA 

 

La joven habló de Mónica, de quien aduce era una mujer entregada a Dios, además daba clases en la escuela dominical de la iglesia local, siempre fue entregada a sus seres queridos y nunca se metió con nadie. 

Añade que a pesar de las dificultades siempre tenía una mano amiga para ayudar a los demás.

Recalcó que tuvo una buena relación con el papá de su hija menor y con todos los parientes.

Ahora se mantienen unidos para atender a Kilsia con la única esperanza de que un día se haga justicia y puedan vivir tranquilas sabiendo que el criminal que les causó tanto daño por fin está tras las rejas.

En lo que concierne a las autoridades, el caso aún se mantiene en investigación a la espera de recabar las pruebas necesarias para dictar la sentencia final a Torres. 

 

PERIODISTA: Josué Castro Chavez

CRÉDITOS: Fotos: Johanfred Bonilla

EMAIL: [email protected]

Miércoles 19 Mayo, 2021

HORA: 12:00 AM

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